El documento explora varias leyendas sobre el origen del vino, incluyendo atribuciones a dioses como Dionisio y Saturno, así como a Noé. También menciona historias de amor entre una cortesana y un rey persa y remedios populares para curar el gusto por el vino. Concluye que mientras exista el vino, seguirán surgiendo nuevos mitos y leyendas sobre su origen.