El documento describe la filosofía de vida de un hombre de 92 años que se está mudando a una casa de ancianos. A pesar de las dificultades de la edad, el hombre mantiene una actitud positiva y elige enfocarse en los recuerdos felices de su vida. También enfatiza que la felicidad depende más de la perspectiva personal que de las posesiones materiales o circunstancias. El documento concluye instando a las personas a vivir de manera simple y a dar más a los demás.