El documento argumenta que México no ha podido convertirse en un país de primer mundo debido a que su política económica está dirigida a proteger los intereses de unas pocas familias monopólicas como Carlos Slim y Emilio Azcárraga en lugar de promover la competencia interna. Esto inhibe el desarrollo empresarial y la innovación. Sin embargo, si México promoviera la competencia interna a través de leyes antimonopolio, podría lograr el desarrollo económico exponencial de países como Estados Unidos, China e India y