1. Discurso de don Francisco I. Madero en el Zócalo de la Ciudad de México.<br />20 de Noviembre de 1910.<br /> Entre aplausos, felicitaciones le fueron abriendo paso a Don Francisco I. Madero. Porras y vivas a la División Del Norte, A los Dorados. Vivas a la patria y a la Libertad, Consignas en contra del Mal gobierno a la desigualdad social.<br /> Era el preámbulo que engalanaba la participación del Candidato del Partido Antirreleccionista. Con paso firme llego hasta el templete y con voz firme se dirigió hacia la concurrencia. <br /> Compañeros Revolucionarios, estamos aquí reunidos de acuerdo y en condiciones estrictamente ligadas a nuestro pacto de San Luis. Y en el cual decidimos que no vamos a tolerar más las injusticias del gobierno del dictador Díaz y de los caciques que dañan la vida de nuestros compatriotas.<br /> Es por eso que hoy, siendo las 9 horas con veinte minutos del día martes 20 de Noviembre de 1910 encontrados reunidos en esta plaza cívica decidiremos por mayoría cual será nuestra respuesta en contra de las arbitrariedades del Dictador Díaz. <br /> En el recorrido que hicimos por toda la Nación, he sido testigo de la gran pobreza en que se encuentra la mayoría de la población, y la inseguridad que están padeciendo los ciudadanos del interior del País. Es por eso que no permitiremos que se usurpe una vez más la Silla Presidencial.<br /> Yo, FRANCISCO VILLA como General del ejército DIVISION DEL NORTE, propongo que entremos y pongamos bajo custodia al dictador Díaz. Y como segundo término propongo se me nombre Presidente Interino de la Republica.<br /> Yo, Emiliano Zapata, general del ejército del Sur, propongo que sitiemos el palacio presidencial, y no dejar que nadie salga o entre para abastecerlos de alimentos hasta que claudique el dictador Díaz.<br /> Yo, Venustiano Carranza propongo que no nos retiremos hasta que todo el ejército de Díaz, entregue las armas y en segundo término me propongo como nuevo candidato para las elecciones.<br /> Un grupo de niños iban pasando por el lugar, y cuestionaron a los jefes revolucionaros de<br /> ¿Por qué deben de arreglar sus cosas peleando? Dijo Pedro un niño de 9 años. Si pueden dialogar para ponerse de acuerdo.<br /> ¿A mí no me gusta que hablen de la gente a sus espaldas? Dijo Petra una niña de 11 años, hermana mayor de Pedro. Y sugirió ¿Por qué no invitan al Presidente Diaz a esta Junta y logran un acuerdo con el?<br /> Miren niños ustedes nos están dando una lección de organización y amor a la Patria, trataremos de convencer al Presidente Díaz, de dimitir al poder, de abandonar el País, ya que hay mucho descontento entre la población.<br /> Tiempo después, una mañana, Don Francisco I. Madero despertó con la agradable noticio que escuchó una estación de radio: Ayer por la mañana el ex presidente de la Republica Porfirio Díaz partió de la Ciudad de México siendo las 8 de la mañana del 9 de Septiembre de 1910 a bordo de la Maquina 501 con rumbo a Veracruz.<br /> En otro lugar no muy lejano del centro de la ciudad se escuchó lo siguiente: JA, ja, ja, ja…… Creo que nunca volveremos a ver por aquí a nuestro buen amigo. Dijo Creelman.<br />