Este documento advierte que si los venezolanos no se unen para defender sus derechos y libertades, todos perderán todo bajo el gobierno actual. Insta a aquellos que aún apoyan al gobierno a preguntarse sinceramente si podrían vivir como los cubanos sin derecho a propiedad privada, transporte o acceso a Internet. Finalmente, hace un llamado a la acción pacífica para defender el país antes de que sea demasiado tarde.
3. ¿Podría yo vivir como lo
hacen los cubanos en su
tierra, sin ningún privilegio
como aspirar a tener una
casa, un carro o
simplemente
accesar a Internet?
4. Este artículo está dedicado a
todos los venezolanos sin
importar el lado del que están,
así que les pido por favor, que
lo lean con detenimiento, en
especial aquellas personas que
por cualquier motivo apoyan al
gobierno.
5. DIOS quiera que la mano de la
providencia me ilumine y
permita que las ideas fluyan
claras, precisas y
despojadas de prejuicios y
odios.
6. Jamás olvidaré una escena de la película “El
último Emperador”, en la cual el monarca, ya
viejo y convertido en jardinero por la
revolución cultural china, ve pasar frente a el
a un grupo de prisioneros vestidos de gris
con un humillante letrero colgado al cuello,
donde se podía leer el supuesto
delito por ellos cometido. Delitos como creer
en otra religión, poseer libros diferentes a El
libro rojo de Mao, besarse en público o tener
una maquina de escribir. Cualquier cosa que
no fuera adorar a Mao Tse-tung era razón
suficiente para ser encarcelado y humillado
públicamente.
7. Lo cierto es que en la película, el
emperador gira tímidamente su rostro
hacia una multitud de fanáticos que
injuriaban y golpeaban a los infelices
que venían amarrados. Cual no sería su
sorpresa al reconocer entre los
detenidos al esbirro principal de
cuando él fue también hecho preso,
humillado y despojado de los más
mínimos derechos que puede tener un
ser humano.
8. El par de segundos que dura el cruce de
miradas entre el último emperador y el
antiguo esbirro torturador, puede ocurrir
pronto entre los venezolanos si no nos
unimos, no en contra del Gobierno, sino a
favor de nosotros mismos.
Me gustaría que en un acto de objetividad y
sinceridad, las personas que apoyan al
Gobierno mediten seriamente lo que está
pasando.
El llamado es para aquellos honestos que
tienen una pequeña finca, una casa en la
playa o un apartamento logrado con trabajo
y esfuerzo.
9. El llamado también es para los obreros que
tienen buenos empleos en empresas serias,
para los trabajadores del campo que
laboran con patrones responsables y para
algunos intelectuales y artistas que de
buena fe apoyan al Gobierno. Sincérense
con ustedes mismos, háganse la siguiente
pregunta y respóndanla íntimamente sin
comentario con nadie: ¿Podría yo vivir
como lo hacen los cubanos en su tierra, sin
ningún tipo de privilegio como aspirar a
tener una casa, un carro o simplemente
accesar a Internet?
10. Las revoluciones no perdonan,
recuerden lo que ocurría con los
actores de la francesa, no olviden a
Stalin, a Pol Pot en Camboya, a Kim Il
Sung en Corea del Norte, a Mao Tse-
tung y a su esposa en china, a los
esposos Ceausescu en Rumania.
Todos estos criminales asesinaron
mucha más gente que Hitler. Las
revoluciones son como las viudas
negras, arañas que matan a sus
consortes después que los utilizan
para la cópula.
11. Los que hoy persiguen también serán
perseguidos. Los que hoy jalan bola y
sapean, mañana nos llamaran para
decir que no sabían como eran las
cosas. Todavía estamos a tiempo. Lo
primero es no ser indiferentes a los
ataques que sufren otros. No se
entreguen ni se desanimen. No se
queden callados. No tengan miedo.
Piensen que hemos tenido un país que
cometió muchos errores y muchos
sinvergüenzas nos gobernaron pero
era un país donde cabíamos todos ¿o
no ?
12. En lo personal, viniendo yo de la izquierda,
siempre trabajé con los Gobiernos de Acción
Democrática y COPEI. Nunca me preguntaron si
había votado por sus candidatos o si había
firmado en contra de ellos. Eran tiempos en que
éramos adversarios pero no enemigos.
Todos los que hoy excluyen y siembran odios
en el área de la cultura, vivieron muy bien
durante los horrorosos 40 años de Acción
Democrática y COPEI: compraron sus casas,
sus carros, viajaron representando a Venezuela
y mandaron a sus hijos con becas del Estado a
estudiar en el exterior, algunos, inclusive,
trabajaron como representantes culturales en
embajadas.
13. Queda poco tiempo, pero
queda tiempo. No nos
caigamos a embustes, la
cosa es difícil pero todavía
se puede hacer algo.
14. Una pequeña luz se ha asomado. La
mayoría de los partidos de oposición
se unieron. A lo mejor no era lo que
muchas personas aspiraban ¿Pero
acaso cuando se hundía el Titanic a
las personas que estaban a punto de
ahogarse les importo si la balsa en
que se iban a salvar era blanca,
verde o rosada?. Creo que es hora
de apoyarnos a nosotros mismos.
Dejemos ya la necedad de la
abstención.
15. Volvamos a la calle con
optimismo, fe y sin miedo,
porque sino ¡Todos
perderemos todo!.... Hasta
ellos, cuando caigan en
desgracia y ya no los
necesiten. Piénsenlo, no vaya
a ser que nos pase como al
último emperador