Este documento discute varios problemas recurrentes en el pueblo de Marmolejo relacionados con las inundaciones, incluyendo un puente que se ha derrumbado varias veces sobre el arroyo Salao, problemas de desagüe que han causado inundaciones en San Julián, y la falta de voluntad política para abordar estos problemas de manera adecuada y prevenir daños en el futuro. El autor argumenta que se podrían haber evitado muchos de estos problemas si se hubieran realizado inversiones iniciales más grandes en infraestructura para hacer

1.
Ni
santa
Bárbara.
Opinión
del
Candidato
41º.
Nos
encontramos
con
el
agua
al
cuello.
Todavía
es
pronto
para
hablar
de
los
acontecimientos
de
estos
días
de
puente.
Vaya
por
delante
que
lo
que
ha
ocurrido
este
año
es
histórico.
Desde
que
existen
registros
meteorológicos
en
nuestra
zona
y
nuestros
mayores
recuerdan,
no
ha
sucedido
que
en
un
mismo
año
nos
encontremos
con
dos
riadas
de
estas
dimensiones
y
que
todavía
hoy
estamos
sufriendo.
No
obstante
sí
hay
que
realizar
unas
pequeñas
reflexiones.
Les
pondré
un
ejemplo
recurrente
de
cómo
se
deberían
hacer
las
cosas
para
minimizar
los
daños
y
trastornos
al
pueblo.
A
mediados
del
s.
XIX,
cuando
se
instaló
la
línea
férrea
que
discurre
por
nuestro
municipio,
la
empresa
que
construyó
esta
infraestructura
hizo
numeroso
puentes.
Como
saben
la
línea
construida
es
sencilla,
sin
embargo
los
puentes
están
preparados
para
desdoblarla.
La
inversión
fue
mayor
pero
seguro
que
hubieran
ahorrado
mucho
dinero
de
haberlo
hecho,
como
sería
su
intención.
¿A
qué
viene
esto?
Tenemos
numerosos
ejemplos
en
nuestro
pueblo
de
cómo
se
ha
malgastado
el
dinero
público
con
pretexto
de
ahorrar
pero
suponiendo
costes
mayores
a
largo
plazo.
¿Cuántas
veces
ha
saltado
el
arroyo
Salao
el
puente
del
polígono?
El
comentario
común
es
que
existiendo
el
desnivel
que
hay
¿por
qué
no
se
hizo
más
alto
para
evitar
que
saltara
con
la
facilidad
que
lo
hace?
Hace
dos
días,
por
segunda
vez
en
su
historia
el
Salao
se
llevó
por
delante
la
valla
de
protección
de
dicho
puente.
Con
un
poco
más
de
dinero
se
hubieran
hecho
las
cosas
bien
y
se
hubieran
evitado
los
cortes
de
carretera
y
los
peligros
propios
de
estos
sucesos.
El
paso
de
la
vaquería
y
la
entrada
a
San
Julián
han
sido
otros
dos
puntos
de
sencilla
solución
y
falta
de
voluntad
política
por
resolverlo.
Han
tenido
que
pasar
demasiados
años
para
que
intervengan
sobre
ellos
de
forma
adecuada.
La
pega
y
el
motivo
por
el
cual
se
ha
vuelto
a
cortar
el
acceso
a
San
Julián
es
que
han
podido
hacer
bien
las
cosas,
han
tenido
tiempo,
pero
no
lo
han
hecho.
¿Quién?
El
Ayuntamiento
es
el
titular
de
ese
camino
como
reconoció
el
señor
Alcalde.
Por
lo
tanto
¿quién
es
el
responsable?
En
vez
de
subir
el
nivel
del
kilómetro
largo
que
hay
desde
la
vaquería
a
San
Julián
como
así
han
hecho
en
los
dos
puntos
conflictivos,
pues…
lo
han
dejado
tal
y
como
estaba
o
peor.
Nosotros
presentamos
una
propuesta
en
la
Diputación
de
Jaén
para
que
esta
se
quedara
con
la
titularidad
del
camino
una
vez
que
cada
una
de
las
tres
administraciones
propietaria
reparara
y
acondicionara
su
parte.
El
voto
del
PSOE
fue
negativo.
El
NO
del
Diputado
Cristóbal
José
Relaño
Cachinero
a
dar
solución
a
un
problema
de
décadas
en
cuanto
al
acceso
al
“Poblao”.
Esta
nueva
ocasión
de
lluvias
torrenciales
nos
ha
vuelto
a
recordar
que
hay
que
poner
solución
de
verdad
a
inconvenientes
demasiado
viejos.
Por
otro
lado,
las
primeras
aguas
que
han
creado
problemas
en
San
Julián
han
sido
las
propias
de
las
escorrentías
de
las
tierras
por
encima
del
“Poblao”.
¿Qué
ha
pasado?.
El
agua
no
tenía
por
donde
salir
y
acabó
por
embalsarse.
La
falta
de
limpieza
e
incapacidad
de
los
desagües
de
evacuar
el
agua
han
sido
los
culpables
primeros
de
que
San
Julián
volviera
a
estar
en
alerta.
La
solución
no
es
barata
pero
sí
muy
fácil.
Ampliar
y
canalizar
con
hormigón
cada
uno
de
los
grandes
desagües
de
todas
las
parcelas.
¿Por
qué
no
se
ha
hecho
todo
esto
desde
febrero
a
noviembre?
La
indignación
y
enfado
de
los
vecinos
y
colonos
de
San
Julián
es
indescriptible.
Están
hartos
de
que
los
ninguneen
y
de
que
no
se
le
ponga
punto
final
a
todas
los
problemas
que
se
repiten
una
y
otra
vez.
Comenzando
por
el
puente
del
Salo
en
el
polígono
y
acabando
con
la
falta
de
limpieza
de
los
desagües.
Problemas
viejos
y
responsables
municipales
que
se
tupen
mutuamente
mientras
que
lo
verdaderos
afectados,
indignados,
se
sienten
impotentes.
Nuestro
compromiso,
mi
compromiso,
es
que
San
Julián
en
los
próximos
años
sea
equiparado
en
servicios
e
infraestructuras
al
resto
Marmolejo.
Ni
más
ni,
como
ahora,
menos.
A
su
disposición.
Antonio
Manuel
Herrera
Casado
Candidato
a
la
alcaldía
de
Marmolejo