Bruno era un niño que vivía felizmente en Berlín hasta que tuvo que mudarse con su familia a Auschwitz. Allí conoció a Schmuel, un niño judío encerrado en el campo de concentración detrás de su casa. Bruno y Schmuel se hicieron amigos a pesar de estar separados por una cerca, pero cuando Bruno se enteró que debía volver a Berlín, acordó ayudar a Schmuel a buscar a su padre desaparecido en el campo antes de irse. Lamentablemente, ambos terminaron muriendo j