Este documento describe a Amoo Hadji, un hombre de 80 años que vive en completa soledad en el desierto de Irán y no se ha bañado en los últimos 60 años. Se alimenta de animales muertos y fuma estiércol en su pipa. Vive en una pequeña choza construida por los habitantes de un pueblo cercano, donde regresa cada noche a dormir. Pasa sus días sentado solo en medio del desierto, alejado de los demás.