El documento argumenta que envejecemos cuando nos cerramos a nuevas ideas y nos volvemos radicales, cuando lo nuevo nos asusta, y cuando nos olvidamos de los demás y pensamos demasiado en nosotros mismos. También sugiere que envejecemos si dejamos de luchar y que la vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás pero solo puede ser vivida mirando hacia adelante.