La Unión Europea ha propuesto un nuevo paquete de sanciones contra Rusia que incluye un embargo al petróleo. El embargo prohibiría las importaciones de petróleo ruso por vía marítima, pero permitiría el tránsito a través de oleoductos durante unos meses más para algunos estados miembros. El embargo se aplicaría gradualmente a lo largo de seis meses para Hungría y otros países más dependientes del petróleo ruso.