Sebastián Ríos Jaramillo propone poner una tienda de dulces como proyecto empresarial, pero enfrentaría la limitación del presupuesto, la cual salvaría dejando de gastar en cosas innecesarias para juntar fondos. Explica que las creencias potenciadoras son creencias motivadoras y de superación personal, y elige como las más llamativas "no hay fracasos, solo hay resultados", "el trabajo es un juego", y "asumir la responsabilidad pase lo que pase".