El documento presenta una serie de normas y consejos para mejorar la redacción de textos. Entre ellos se encuentran: no repetir vocablos, leer antes de escribir, evitar sinónimos rebuscados, pensar en el público objetivo, usar frases breves y al punto, y alternar frases cortas y largas. El texto también incluye algunos ejemplos humorísticos de Borges y Quevedo que ilustran estas normas.
22. ROBERTO ALIFANO/ El humor de Borges
SEQUÍA EN ROSARIO
En un hotel de la ciudad de Rosario, Borges abre
la canilla para lavarse las manos. Hay aire en
las cañerías y el escaso chorro sale produciendo
el típico ronquido.
Le pregunto: - ¿Qué pasa, no sale agua?
Borges se da vuelta y responde:
- Si, pero con escrúpulos.
23. Francisco de Quevedo – “A un
hombre casado y pobre”
Ésta es la información, éste es el proceso del
hombre que ha de ser canonizado. En quien, si
advierte el mundo algún pecado, admiró
penitencia con exceso.
Diez años en su suegra estuvo preso, a
doncella, y sin sueldo, condenado; padeció el
poder de su cuñado; tuvo un hijo nomás, tonto
y travieso.
Vivió entre un herrador y un tartamudo; fue
mártir, porque fue casado y pobre; hizo un
milagro, y fue no ser cornudo.