El Senado mexicano aprobó una reforma al Código Penal Federal que sanciona con hasta 7.5 años de prisión a quien organice, críe, entrene, posea, transporte o incite a menores a presenciar peleas de perros. La reforma establece penas de seis meses a cinco años de prisión y multas para quien críe o entrene perros con el propósito de hacerlos participar en peleas. Las sanciones se incrementan a 2.5 años si el infractor es un servidor público.