1. V. Virgen Sacratísima, dígnate almas del Purgatorio: sé para todos ¡oh María! dulce
permitirme que te alabe. Esperanza, Madre de Misericordia y Puerta del Cielo.
R. Dame fortaleza contra tus
enemigos. Te suplicamos, gran Madre de Dios, que nos enseñes a imitar
tus virtudes, particularmente la angelical modestia, la
humildad profunda y la ardiente caridad, a fin de que, por
ORACIÓN DE cuanto es posible, con tu presencia, con nuestras palabras y
CONSAGRACIÓN con nuestro ejemplo, representemos, en medio del mundo, a
tu Hijo, Jesús, logremos que te conozcan y amen y podamos,
¡Oh Santísima e Inmaculada llegar a salvar muchas almas.
Virgen María, tiernísima Madre
nuestra y poderoso Auxilio de los Haz, ¡oh María Auxiliadora! que todos permanezcamos
Cristianos! Nosotros nos reunidos bajo tu maternal manto; haz que en las tentaciones
consagramos enteramente a tu te invoquemos con toda confianza; y en fin, el pensamiento
dulce amor y a tu santo servicio. de que eres tan buena, tan amable y tan amada, el recuerdo
Te consagramos la mente con sus del amor que tienes a tus devotos, nos aliente de tal modo,
pensamientos, el corazón con sus que salgamos victoriosos contra el enemigo de nuestra alma,
afectos, el cuerpo con sus en la vida y en la muerte, para que podamos formarte una
sentidos y con todas sus fuerzas, corona en el Paraíso. Así sea
y prometemos obrar siempre para
la mayor gloria de Dios y la OFRECIMIENTO
salvación de las almas.
Enséñame, oh María Auxiliadora, a ser dulce y bueno en
Tú, pues, ¡oh Virgen incomparable! que fuiste siempre Auxilio todos los acontecimientos de mi vida; en los desengaños, en
del Pueblo Cristiano, continúa, por piedad, siéndolo el descuido de otros, en la falta de sinceridad de aquellos en
especialmente en estos días. Humilla a los enemigos de quienes creí, en la deslealtad de aquellos en quienes confié.
nuestra religión y frustra sus perversas intenciones. Ilumina y
fortifica a los obispos y sacerdotes y tenlos siempre unidos y
Ayúdame a olvidarme de mí mismo para pensar en la
obedientes al Papa, maestro infalible; preserva de la irreligión
felicidad de otros; a ocultar mis pequeños sufrimientos de tal
y del vicio a la incauta juventud; promueve las vocaciones y
modo que sea yo el único que los padezca.
aumenta el número de los ministros, a fin de que, por medio
de ellos, el reino de Jesucristo se conserve entre nosotros y
se extienda hasta los últimos confines de la tierra. Enséñame a sacar provecho de ellos, a usarlos de tal modo
que me suavicen, no me endurezcan ni me amarguen; que
me hagan paciente y no irritable; que me hagan amplio en mi
Te suplicamos ¡oh dulcísima Madre! que no apartes nunca tu
clemencia y no estrecho y despótico. Que nadie sea menos
piadosa mirada de la incauta juventud expuesta a tantos
bueno, menos sincero, menos amable, menos noble, menos
peligros, de los pobres pecadores y moribundos y de las
santo por haber sido mi compañero de viaje en el camino
hacia la vida eterna. Amén.
2. NOVENA DE CONFIANZA "Sea alabado en todo momento el Santísimo Sacramento", y
tres salves con la jaculatoria "María Auxiliadora de los
Madre amable de mi vida auxilio de los cristianos, la pena que cristianos, ruega por nosotros".
me atormenta, pongo en tus divinas manos. Dios te salve Rezar a continuación la oración del día que corresponda:
María...
DÍA PRIMERO
Tú que sabes mis congojas, pues todas te las confío, da la
paz a los turbados y alivia el corazón mío. Dios te salve Oh, María, poderoso Auxilio de los Cristianos que confiados
María... de tu misericordia, acuden a tu trono lleno de confianza! Oye
los ruegos de tus hijos que suplicantes imploramos tu
Y aunque tu amor no merezco, no recurriré a Ti en vano, poderoso patrocinio, para poder huir del pecado y de las
pues eres madre de Dios y auxilio de los cristianos. Dios te ocasiones de pecar.
salve María...
Tres Avemarías y Gloria.
Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha
oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección DÍA PRIMERO
haya sido abandonado; animado con esta confianza, me
presento a ti. ¡Oh Madre de Dios!, no desoigas mis súplicas; Oh, María, poderoso Auxilio de los Cristianos que confiados
escúchalas y acógelas benignamente, ¡oh clemente, oh dulce de tu misericordia, acuden a tu trono lleno de confianza! Oye
Virgen María! (Pedir la gracia que se desea y rezar una Salve) los ruegos de tus hijos que suplicantes imploramos tu
poderoso patrocinio, para poder huir del pecado y de las
NOVENA A MARÍA AUXILIADORA DÍA PRIMERO - 16 DE ocasiones de pecar.
MAYO
Tres Avemarías y Gloria.
ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
DÍA SEGUNDO
Oh Dios Todopoderoso y Misericordioso, que en defensa del
pueblo cristiano estableciste admirablemente en la Beatísima ¡Oh, María Santísima, Madre de bondad y de misericordia! tú
Virgen María un perpetuo auxilio; concédenos propicio, que que siempre libraste al pueblo cristiano, con tu poderoso
fortalecidos con tal protección, luchando en esta vida patrocinio, de los asaltos e insidias del enemigo, protege
podamos en la muerte, conseguir victoria del enemigo nuestras almas, te lo suplicamos, de las acometidas del
maligno, por nuestro Señor Jesucristo.Amén. demonio, del mundo y de la carne, para que alcancemos
completa victoria sobre los enemigos de nuestra salvación.
Tres Avemarías, Gloria y la jaculatoria:
María Auxilio de los Cristianos, Ruega por nosotros. Tres Avemarías y Gloria.
3. DÍA TERCERO DÍA SEXTO
¡Oh, poderosísima Reina del Cielo, que sola triunfaste de las ¡Oh, María, Reina de los Apóstoles! toma bajo tu protección a
herejías, que intentaron arrancar a tantos hijos del regazo de los sagrados ministros y todos los fieles de la Iglesia Católica:
nuestra Madre la Iglesia! Ayúdanos ¡oh María! a guardar alcánzales espíritu de unión, de perfecta obediencia al
firme nuestra fe y puros nuestros corazones, en medio de Romano Pontífice, y de celo ferviente por la salvación de las
tantas insidias para no contaminarnos con el veneno de almas; especialmente te suplicamos extiendas tu amorosa
tantas perversas doctrinas. asistencia sobre los misioneros, para que consigan atraer a la
verdadera fe de Jesucristo a todas las almas, para formar del
Tres Avemarías y Gloria. mundo entero un solo Rebaño bajo la guía de un solo Pastor.
DÍA CUARTO Tres Avemarías y Gloria.
¡Oh dulcísima Madre nuestra María, tú que eres Reina de los DÍA SEPTIMO
Mártires por los heroicos actos de valor y fortaleza que
practicaste en la tierra! Dígnate infundir en nuestro corazón No seas, Madre de misericordia, insensible a los dolores de la
la fuerza necesaria para mantenernos constantes en tu Iglesia menospreciada en su doctrina y en sus Sacramentos.
servicio para que, venciendo todo respeto humano No permitas sea derramada en balde la sangre preciosísima
cumplamos sin rubor nuestros deberes religiosos y nos de tu divino Hijo, ilumina a los ciegos que la persiguen,
comportemos siempre como devotos hijos tuyos hasta la fortalece a los débiles que no la defienden. Brille ¡oh María! tu
muerte. poder sobre la tierra; sea glorificada y acatada la religión,
observada la ley divina y eclesiástica, para que todos te
Tres Avemarías y Gloria. alaben y alcance la humanidad los goces eternos.
DÍA QUINTO Tres Avemarías y Gloria.
Querida Madre mía, tú que en el triunfo del Papa Pío VII DÍA OCTAVO
mostraste tu eficaz patrocinio, desplegaste tu manto
protector sobre toda la Iglesia y especialmente sobre su Oh María, Madre de Dios y Madre nuestra amantísima, de Ti
augusto jefe el Sumo Pontífice, defiéndelo en todo momento se ha dicho: todo poder se le ha dado en la tierra y en el
de los ataques de los enemigos, líbralo de las aflicciones, cielo; te presentas al trono del Altísimo, no como quien pide,
asístelo siempre para que pueda dirigir al puerto de salvación sino como quien manda, a Ti clamamos desde el abismo de
la navecilla de San Pedro, triunfando de las oleadas nuestras miserias, aleja de nosotros todo mal; bajo tu
embravecidas que amenazan de sumergirla. protección ponemos nuestros bienes, nuestros corazones,
almas, potencias, sentidos, vida y todo lo que tenemos; sé
Tres Avemarías y Gloria. nuestro amparo y nuestra defensa durante toda la vida.
4. Tres Avemarías y Gloria. Animado por esta confianza, a Ti también acudo, ¡oh Madre,
Virgen de las vírgenes!, y gimiendo bajo el peso de mis
DÍA NOVENO pecados me atrevo a comparecer ante Tu presencia
soberana.
¡Oh, piadosísima Madre!, Tú que en todo tiempo te mostraste
verdaderamente la Auxiliadora de los cristianos asístenos con ¡Oh Madre de Dios!, no deseches mis humildes súplicas,
tu poderosísimo patrocinio en vida y especialmente en el antes bien, escúchalas y dígnate atenderlas favorablemente.
terrible trance de la muerte, y alcánzanos la perseverancia Amén.
final. ¡Ah! no nos dejes un solo instante hasta que felices
cantemos tus glorias y las misericordias de tu Hijo en el cielo, SUPLICA A MARÍA AUXILIADORA.
por los siglos de los siglos.
Acordaos, Necesitando un favor especial, y confiando en tu
Tres Avemarías y Gloria. bondad, a Ti recurro, poderoso Auxilio de los Cristianos.
ORACIONES FINALES PARA TODOS LOS DIAS Conocedor de las innumerables gracias que diariamente
concedes a tus devotos, he puesto siempre en Ti toda mi
Invocación: confianza; y hoy, humildemente postrado a tus plantas, te
suplico, con todo el fervor de mi alma, remedies mi
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la necesidad...(pídase aquí la gracia que se desea obtener).
Iglesia...
Bien sé, Madre querida que yo no merezco nada; y aún temo
Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército que mis culpas sean un obstáculo a tu bondad.
ordenado en batalla...
Mas Tú puedes, dulcísima Señora, sacarme de este lastimoso
Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo. estado y hacer que sirva con fidelidad a Ti y a tu divino Hijo,
a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa
¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en eficacia de tu santo Auxilio.Amén.
nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de
nuestra muerte, llévanos al Paraíso. Amén.
ORACIÓN DE SAN BERNARDO:
Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha
oído decir que ninguno de los que han acudido a Tu
protección, implorando Tu asistencia y reclamando Tu
socorro, haya sido desamparado.