temas

3. 3
Contenido
Sábado 12: Regreso a Jerusalén.......................................................... 4
Domingo 13: Moisés, un llamado a ser un hombre nuevo............... 13
Lunes 14: David, arrepentimiento genuino........................................ 20
Martes 15: Salomón, existe un camino para volver........................... 28
Miércoles 16: Jacob, reconciliación con el Creador............................. 36
Jueves 17: Jonás, volver al propósito inicial ...................................... 44
Viernes 18: Adán, un plan redentor.................................................... 52
Sábado 19: Pedro, feliz otra vez.......................................................... 60

4. INTRODUCCIÓN
Comentar un poco sobre las bendiciones que Dios tiene
para nosotros cuando, como individuos y como iglesia, nos
disponemos a buscar a los que no asisten más a la iglesia.
Jesús es nuestro modelo en todas las cosas. No podría ser
diferente cuando hablamos sobre cómo trabajar con personas
que están desanimadas o hasta apartadas de la fe y de la iglesia.
En la historia del encuentro que tuvo Jesús con dos de
sus discípulos en el camino a Emaús, él nos enseña algunas
lecciones que podemos aplicar a nuestra realidad, en especial
cuando tratamos con los que necesitan volver a “Jerusalén”.
Vayamos al texto de Lucas 24:13-35.
REGRESO A
JERUSALÉN

5. 5
Dos discípulos de Jesús.
- ¿Hacia dónde iban?
A una aldea que quedaba a unos once o doce kilómetros
de distancia de Jerusalén, llamada Emaús. De acuerdo con la
International Standard Bible Encyclopedia, E-J, Wm. B. Eerdmans
Publishers 1995, p. 77, el nombre Emaús significaba baño caliente
o fuente termal.
Es interesante pensar que esos discípulos cuyos corazones
antes ardían con la expectativa de ver a Jesús ser coronado rey de
Israel, terminaron con la sumisión de los judíos al Imperio Romano
pagano, ahora volvían cabizbajos, frustrados y decepcionados a la
villa.
Estaban cansados, tristes, y sin esperanza. Emocionalmente
sacudidos y con la fe en peligro, lo que estos discípulos realmente
buscaban era confortarse con un “baño caliente”. Algo que pudiera
dar alivio al alma y al corazón, algo que nosotros buscamos muchas
veces después de un día extenuante de trabajo.
Vean lo que dice Elena de White al comentar ese episodio sobre
la situación emocional y espiritual de esos dos discípulos de Jesús:
“Proseguían tristemente su viaje vespertino, hablando de
las escenas del juicio y de la crucifixión. Antes, nunca habían
estado tan descorazonados. Sin esperanza ni fe, caminaban
en la sombra de la cruz. [...] Con corazón apesadumbrado y
labios temblorosos, añadieron: “Mas nosotros esperábamos
que él era el que había de redimir a Israel: y ahora sobre
todo esto, hoy es el tercer día que esto ha acontecido” (Elena
de White, El Deseado de todas las gentes, p. 738).

6. 6
“Con corazón apesadumbrado”: algunas personas también
experimentan eso en la iglesia. Pasan por alguna decepción, hasta
de sí mismas. Notan que aun después de haber sido bautizadas
no son perfectas, todavía son pecadoras. A veces, la decepción
viene de otros hermanos, notan que también son pecadores.
Algunos, en su decepción, van a buscan otras fuentes para
alegrar su corazón.
¿Pero por qué estaban así?
“Su fe había muerto con su Señor y sus ojos cegados por la
incredulidad no reconocieron al Salvador resucitado” (Elena de
White, Perto do Céu. Tatuí: Casa Publicadora Brasileña, 2013
(Meditaciones diarias). TL
Esos discípulos al caminar con Jesús habían perdido la fe en su
Palabra. Y así el enemigo de Dios pudo lanzar en su corazón las
semillas de la duda y del desánimo. Ellos “esperaban”, dice el
texto. Amaban a Jesús, pero alimentaron expectativas equivocadas
sobre él. ¿Y que hizo Jesús entonces? ¿Ignoró el valle sombrío por
el cual estaban pasando esos dos discípulos? ¿Se apartó de ellos
y siguió su camino? ¡No!
JESÚS SE ACERCÓ
¿Cómo se acercó?
Jesús se puso al lado de ellos y caminó con ellos. Demostró
interés al preguntar: ¿De qué están conversando? ¿Por qué están
tristes?
Aquí hay una preciosa lección que debemos aprender. Al
detectar a personas que por cualquier razón están viviendo la
experiencia de apartarse de Dios y de la iglesia, debemos tomar

7. 7
la iniciativa y acercarnos a ellas, no esperar que vengan hasta
nosotros.
Muchas veces están lastimadas, con el corazón herido y
simplemente no tienen fuerzas para volver. Necesitamos
tomar la iniciativa de acercarnos. Al acercarse Jesús preguntó
sobre qué estaban hablando, aunque sabía la respuesta. Al
preguntar, demostró que estaba realmente interesado en
escucharlos, interesado en compartir. Lo mismo debe suceder
con nosotros cuando nos proponemos trabajar por los que
necesitan ser restaurados, tenemos que acercarnos e interesarnos
verdaderamente.
¿Qué hizo Jesús entonces?
“Su primera obra consistió en explicar las Escrituras” (Elena de
White, El Deseado de todas las gentes, p. 739).
¿Por qué les explicó Jesús las profecías de la Biblia sobre el
Mesías? Aquí hay otra preciosa verdad: solo la Palabra de Dios
tiene el poder de calentar el corazón frío e indiferente hacia el
Señor. Recuerde que emocional y espiritualmente esos discípulos
estaban en busca de una “fuente termal”, algo que pudiera
devolver la alegría de la salvación a su corazón. Al saber esto,
Jesús ofrece la verdadera fuente de toda alegría, que es él mismo,
de acuerdo con lo revelado en su Palabra. Aquí está el principio:
menos de nosotros y más de Dios
La llegada a Emaús
- Cuando llegaron a su residencia en Emaús, ¿qué le ofrecieron
al “viajero” que los acompañaba?
“Lo obligaron a quedarse diciendo: ‘Quédate con nosotros
porque se hace tarde’”.

8. 8
Obligar es más fuerte que invitar. Obligar es hacer lo que hizo
Jacob aquella noche cuando luchó con el ángel y dijo: “No te
dejaré si no me bendices”. El Señor está dispuesto a entrar en el
corazón y transformar la vida de quien se abre ante él. Por eso
él insiste tanto. Recuerden lo que nos revela Apocalipsis 3:20. Él
está a la puerta. No está lejos gritando ni envía a un tercero para
que lo haga, ¡no! Él mismo está a la puerta golpeando, llamando,
invitando.
¿Y si los discípulos no hubieran insistido?
“Si los discípulos no hubiesen insistido en su invitación,
no habrían sabido que su compañero de viaje era el Señor
resucitado. Cristo no impone nunca su compañía a nadie.
Se interesa en aquellos que le necesitan. Gustosamente
entrará en el hogar más humilde y alegrará el corazón más
sencillo. Pero si los hombres son demasiado indiferentes
para pensar en el Huésped celestial o pedirle que more
con ellos, pasa de largo. Así muchos sufren grave pérdida”
(Elena de White, El Deseado de todas las gentes, 741).
Las buenas oportunidades existen para aprovecharlas bien,
son regalos de la gracia de Dios. Tenemos que alertar a los que
todavía no abrieron la puerta de su corazón de que el “compañero
de viaje” no permanecerá para siempre a la puerta.
¿Qué dijeron ellos cuando reconocieron a Jesús?
Cuando reconocieron a Jesús sucedieron dos cosas, una frente
a ellos, la otra en ellos mismos.

9. 9
1. Jesús desapareció de la presencia de ellos. Lo que
definitivamente no significa que Jesús los dejó. Solamente se
ocultó de su vista. Ya lo veremos en la secuencia.
2. Inmediatamente ellos se sintieron felices y se dieron
cuenta de que cuando lo escuchaban atentamente mientras les
explicaba la Palabra de Dios, su corazón ardía.
“Cuanto más recibimos de la Palabra de Dios, más deseamos
tener comunión con el Dios de la Palabra (Warren Wiersbe,
Comentario Expositivo, t. 5, p. 361).
Saben, es imposible tener un encuentro con el Señor en su
Palabra y no ser impactados. Podemos hasta no querer reconocerlo
públicamente, pero cuando escuchamos de la Biblia, el Espíritu
Santo habla fuerte a nuestro corazón. Allí donde el desánimo y la
duda prevalecían, la fe y la alegría se afirman.
Cambio de dirección y de corazón
¿Qué hicieron ellos inmediatamente?
Inmediatamente se levantaron y cambiaron de dirección.
Nuevamente se ponen en camino hacia Jerusalén. La misma raíz
de la palabra usada para el hijo pródigo (Lucas 15:20).
DECISIÓN INMEDIATA. SENTIMIENTO DE URGENCIA. I TENGO QUE
VOLVER AHORA!
Jerusalén, así como la Iglesia, no era perfecta. Tenía sus
problemas, tenía sus desafíos, sin embargo, con todas sus
dificultades era la ciudad de la paz. (Binz, Ste- phen J. (2005).
Jerusalem, the Holy City. Connecticut: Twenty-Third Publications. p. 2).

10. 10
Era el lugar donde Jesús dijo que debían permanecer (Hechos
1:4). Era el lugar en que los discípulos debían estar unidos. Así
también es en la iglesia, puede tener sus problemas y desafíos
porque está compuesta por seres humanos pecadores. Sin
embargo, es la orden y el deseo del Señor que permanezcamos
juntos en la Iglesia, unidos en un solo propósito, disfrutando de
un vínculo de amor y paz (Juan 17:22, 23).
Los dos discípulos volvieron rápido los once o doce kilómetros
hasta Jerusalén para encontrarse con sus hermanos y contarles lo
que habían experimentado. Pero ¿qué acerca de los peligros del
camino y de la noche? El camino tampoco era recto y plano.
¿Será que no deberían haber esperado un tiempo para volver?
¿Tal vez la seguridad y la estabilidad de un nuevo amanecer?
La Biblia nos cuenta que no podían esperar más. La alegría
era tanta que estaban contagiados con la buena noticia de la
resurrección. No podían esperar ni un minuto más. La hora de
volver era aún durante la noche, en las horas más oscuras y
sombrías podrían hacerlo ¿saben por qué?
“La noche es obscura, pero el Sol de justicia resplandece
sobre ellos. Su corazón salta de gozo. Parecen estar en un
nuevo mundo. Cristo es un Salvador vivo. […]
En algunos lugares, el camino no es seguro, pero trepan
por los lugares escabrosos y resbalan por las rocas lisas.
No ven ni saben que tienen la protección de Aquel que
recorrió el camino con ellos. Con su bordón de peregrino
en la mano, se apresuran deseando ir más ligero de lo que
se atreven. Pierden la senda, pero la vuelven a hallar. A
veces corriendo, a veces tropezando, siguen adelante, con
su compañero invisible al lado de ellos todo el camino”
(Elena de White, El Deseado de todas las gentes, p. 742).

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CONCLUSIÓN
A. SEPA QUIÉNES SON LOS QUE TENEMOS QUE BUSCAR
En nuestra iglesia hay personas que por alguna razón
se encuentran desanimados, y se alejan cada vez más de
“Jerusalén” (Iglesia), un lugar que, aunque es imperfecto, todavía
es y continuará siendo un lugar de paz, donde Dios quiere que
estemos cuidando unos de otros y buscando siempre salvar a
más personas.
B. ACÉRQUESE Y DEMUESTRE INTERÉS Y COMPASIÓN
Estamos iniciando el movimiento que terminará en la Semana
de Evangelismo del Reencuentro. ¿Cómo actuó Jesús y cómo lo
haría si estuviera en nuestro lugar? Necesitamos acercarnos a
las personas, necesitamos interesarnos por ellas, escucharlas y
entonces, contarles que en Jesús hay perdón y restauración.
C. CUANDO TENGA OPORTUNIDAD, ABRA LA BIBLIA CON
AMOR, NO HAY PODER MAYOR
No existe fuente de alegría, esperanza y salvación que lleve
ánimo al corazón del ser humano, como lo hace la Biblia, la
Palabra de Dios. Por eso, cuando tenga la oportunidad de hacerlo,
abra la Biblia ante ese hermano, esa hermana, y con cariño, amor
y confianza, muestre las promesas que Dios nos dejó sobre su
poder restaurador. Recuerde: “La fe viene por el oír, y el oír por
la Palabra de Dios”.
D. MUÉSTRELES A LOS QUE NECESITAN VOLVER QUE JESÚS
ESTÁ A LA PUERTA
No podemos desperdiciar esta oportunidad. Los que desean
a Cristo recibirán a Cristo en su vida. Jesús jamás rechaza una
invitación sincera. Pero espera que tomemos la iniciativa de
invitarlo. Si lo hacemos su promesa es: “Entraré a él, y cenaré
con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).

12. 12
E. PERMÍTASE SER CONTAGIADO POR ESE AMOR Y BENDECIDO
POR LA PROMESA DE SU PRESENCIA
La pasión de Cristo provoca en nosotros la pasión por Cristo, y
tomamos la decisión de volver a él inmediatamente. El amor de
Cristo nos constriñe/motiva. Nos hacemos testigos contagiosos y
encaramos cualquier peligro para compartir las buenas nuevas de
que servimos a un Dios que está vivo. Lo hacemos porque él no
nos deja solos por el camino, aunque no lo veamos, él camina
todo el tiempo a nuestro lado, y nos conducirá con seguridad por
el camino de regreso hasta la Jerusalén celestial.
Ahora es su oportunidad de decirle SÍ al Señor Jesucristo y
comprometerse a ir y buscar a los que están lejos de Jerusalén.
¿Cuántos quieren decirle al Señor hoy: “Yo voy”?

13. INTRODUCCIÓN:
¿Qué diferencia puede hacer un día en nuestra vida? Vivimos
aproximadamente 80 años; es decir, unos 29,200 días ¿Qué
puede ocurrir en un día entre los miles que cambie todo el
recorrido que hemos avanzado? Puede suceder mucho y “nada”
a la vez. Eso dependerá de las decisiones que estés tomando.
Texto bíblico: Éxodo 3: 1-5.
Hay una necesidad, un plan que Dios quiere cumplir y ahora
va a buscar a alguien. Y cuando Dios busca, con frecuencia
se dirige a los lugares oscuros, a hombres con agujeros en su
corazón. A veces en aquellas personas que ni ellos mismos
se imaginan que Dios podría insistir en atraerlos. Los fracasos
han sido muy grandes, los errores constantes que bajo ese
escenario nos vemos lejos de tener otra oportunidad. Cuantas
miradas de condenación a lo largo de nuestra vida, cuantas
palabras repetidas que escuchamos como: nunca cambiarás,
volviste a equivocarte, te lo dije; en fin, cada uno tiene su
propio baúl de pesadillas.
MOISÉS
Un llamado a ser un hombre nuevo

14. 14
A. DIOS LLAMA A MOISÉS A TRAVES DE LA ZARZA ARDIENTE:
Ahora vemos a Dios tratando de convencer a un hombre frente a
la zarza.
a. A un hombre lleno de frustraciones, que para su opinión
era un don nadie, un fracaso, después de haber decepcionado
a las dos grandes expectativas que sus madres tenían para
él. Ahora se miraba como una persona sin valor para ser un
nuevo hombre.
b. Moisés está revaluando su pasado. Lo que Moisés había
hecho de su vida ahora iba a estar bajo la reevaluación:
sueños rotos, la desilusión, el miedo, la insignificancia, todo
iba a ser recogido.
c. Con frecuencia muchos no entendemos nuestra propia
historia de vida en desarrollo. Nos juzgamos únicamente
por el pasado y hasta por lo que nos está sucediendo en
el presente y dejamos de lado el futuro. Preferimos a
veces sufrir bajo las migajas de felicidad de lo pasajero y
enterramos la esperanza en el mañana.
d. Quizás para Moisés era difícil olvidar la escena cuando
su misma gente le acusó por haber matado a un egipcio, al
tratar erróneamente de defender a un israelita (Exo. 2:14).
e. Elena G. de White (2007), relata en su libro Patriarcas y
profetas lo siguiente: “Al dar muerte al egipcio, Moisés había
caído en el mismo error que cometieron tan a menudo sus
antepasados; es decir, había intentado realizar por sí mismo
lo que Dios había prometido hacer. Dios no se proponía
libertar a su pueblo mediante la guerra como pensó Moisés,

15. 15
sino por su propio gran poder, para que la gloria fuese
atribuída sólo a él” (254).
f.
Es probable que esos errores también sean los nuestros,
pensar que la solución está solo en nosotros, en creer que
nuestros métodos son mejores para salir de nuestras crisis.
Nos iremos golpeando por la vida creyendo que todo será
mejor, pero nada será mejor hasta que te rindas ante Dios
y dejes que su voluntad soberana se manifieste en tu vida.
Ahora que hay oportunidad y gracia. Ahora mientras nuestro
corazón aún es sensible para escuchar su voz.
g. Piensa en el caso de Jesús cuando estuvo frente a Herodes.
“y le hacía muchas preguntas, pero él nada le respondió
(Lucas 23:9). No hay respuestas para una persona que cerró
totalmente su corazón.
h. No hay ayuda divina para el hombre mientras éste se
halle contento con permanecer en las tinieblas.
B. SEÑOR, MEJOR ENVÍA A CUALQUIER OTRO: La nueva vida que
Dios le proponía era más grande para el mismo Moisés, que tuvo
que terminar diciendo: “Envía a cualquier otra persona” (Exo. 4:13)
a. Habían pasado 40 años desde que salió de Egipto y
pareciera que el pasado aun estaba vivo. Las heridas parecían
frescas. La experiencia en el desierto pareciera que podría
haberle ayudado a olvidar aquello que marcó su vida.
b. Pero el problema no estaba en el lugar, está en nosotros.
Podemos huir a miles de kilómetros, pero la herida siempre
seguirá abierta, a menos que Dios lo sane.

16. 16
c. Moisés prefirió decir que Dios mejor envíe a cualquier
otro. Para él, “cualquier” persona es mejor que él. Mientras
Dios no haya limpiado tu pasado nos veremos siempre
así, menos que los demás. La capacidad de ver que puedo
cambiar se va alejando más porque no estás permitiendo
que Dios construya tu futuro.
d. Estoy convencido que las personas de hoy debemos tomar
un tiempo para reflexionar, para pensar en lo que Dios hizo
en tu vida. Los que entienden más rápido que Dios les está
llamando hoy deben tomar una decisión de vida eterna.
e. ¿Cuánto tiempo ha pasado que te alejaste de Dios y
todavía sigues pensando en aquella persona que te miró
mal? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la ultima vez que
fuiste realmente feliz? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la
última vez que pudiste dormir en paz, sin preocupaciones?
f.
Has perdido tu trabajo. Has perdido tu esposa. Estás
perdiendo tus hijos. Qué más falta perder para poder creer
que Dios te está llamando desde esa humilde zarza en el
desierto.
g. Moisés experimentó lo que en última instancia todas las
personas tememos cuando se nos invita a recomenzar: el
fracaso y el rechazo. Las heridas han sido tan profundas que
inclusive podríamos volvernos insensibles a creer que aún
pueden mirarnos de forma diferente.
h. Elena G. de White señala sobre este hecho: “Toda evasiva
o queja referente a su falta de preparación demostraba falta
de confianza en Dios. Entrañaba un temor de que Dios no
tuviera capacidad para prepararlo para la gran obra a la

17. 17
cual le había llamado, o que había cometido un error en la
selección del hombre” (PP, 258).
C. NO TE ALEJES DE LA ARZA ARDIENTE: Sólo Dios sabe cuántos
hijos suyos se alejan de la zarza ardiente.
a. Es mas fácil alejarse de la zarza y no seguir escuchando
su voz desafiante. Levantamos nuestras limitaciones y no
somos capaces de permitir contingencias divinas. Estas
personas viven sus propias vidas en el desierto.
b. Pero es el gran día para ti. Hoy debes creer que Dios
quiere hacer de ti una persona nueva. Deja que Dios te
ayude a curar tus heridas. Ya han pasado 40, 20, 5 ó 2 años,
es momento de volver. No te alejes de la zarza ardiente.
c. No coloques un límite al destino que Dios tiene para ti.
Deja que Dios te abra el paso para vivir un sueño mayor.
d. Recuerda las palabras de Dios que dice a través de su
profeta Jeremías: “Porque yo sé muy bien los planes que
tengo para ustedes, planes de bienestar y no de calamidad,
a fin de darles un futuro y una esperanza” (Jer. 29:11).
e. En Dios hay un futuro y hay esperanza ¿No es esto lo que
andas buscando? Un futuro para tu matrimonio, para tus
hijos, para tu trabajo, para tener el poder de abandonar los
vicios que tienen atrapado.
D. Así se fue Moisés: Un largo intervalo de vida pastoral en la
tierra de Madián llega a su fin. (Exo. 4:18)

18. 18
a. Elena G. de White tienen un extraordinario resumen de
cómo puede terminar la vida de una persona que de todo
corazón, decide confiar en Él.
El mandato divino halló a Moisés sin confianza en sí
mismo, tardo para hablar y tímido. Estaba abrumado con el
sentimiento de su incapacidad para ser el portavoz de Dios
ante Israel. Pero una vez aceptada la tarea, la emprendió
de todo corazón, poniendo toda su confianza en el Señor.
La grandeza de su misión exigía que ejercitara las mejores
facultades de su mente. Dios bendijo su pronta obediencia, y
llegó a ser elocuente, confiado, sereno y apto para la mayor
obra jamás dada a hombre alguno. Este es un ejemplo
de lo que hace Dios para fortalecer el carácter de los que
confían plenamente en él, y sin reserva alguna cumplen sus
mandatos. (PP,260)
b. Después de someterse a la voluntad divina, el Señor
comenzó a aligerar el camino de retorno al decirle: “han
muerto todos los que procuraban tu muerte” (Exo. 4:19).
c. Dios no podrá hacer su parte si no estás dispuesto a hacer
la tuya. Aquello que te está haciendo daño, Dios puede
eliminarlo en este momento si también te sometes a él.
d. La biografía de Moisés se cierra con este epitafio: “nunca
más se levantó un profeta en Israel como Moisés, a quien
Jehová conoció cara a cara" (Deut. 34:10).
e. ¿Cómo quieres que termine la tuya?

19. 19
CONCLUSIÓN Y LLAMADO
Es hora de volver. Es hora de retornar por el camino que un día
dejaste al apartarte de Dios y volver a su iglesia. Las nuevas
personas que Dios quiere crear no se desarrollan en forma aislada.
Emergen dentro de una comunidad que juega un papel vital en
la formación de ellos. Esa es la iglesia que ahora te recibirá como
hermano en Cristo. Es la persona que está junto a ti, es aquella
persona que te trajo al templo para escuchar la Palabra de Dios.
Aquella que te está enseñando la Biblia y que hoy te verá aceptar
a Cristo para ser bautizada.

20. Texto Principal:
2 Samuel 12:13 “Entonces dijo David a Natán: Pequé contra
Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu
pecado; no morirás”. (Reina-Valera1960)
Salmos 51:1-2 “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu
misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis
rebeliones.2 Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de
mi pecado”.
OBJETIVOS:
• Lograr que entiendan los oyentes la manera en que el
pecado, el arrepentimiento y la gracia pueden operar en su
vida. (Saber)
• Lograr que los oyentes experimenten el gozo del
arrepentimiento y confíen en la gracia de Dios. (Sentir)
• Lograr que los oyentes se comprometan a arrepentirse y a
entregar sus vidas al Señor. (Hacer)
DAVID
Arrepentimiento genuino

21. 21
INTRODUCCIÓN:
El pecado es un asunto muy serio delante de Dios, todo creyente
y no creyente debe entender que esta en una ofensa frontal al
Dios infinito y Santo, y que por lo tanto debería de causar dolor a
quien permanece en Él.
David fue aquel hombre que encontramos descrito en la
escrituras como “un Hombre conforme al Corazón de Dios”,
un hombre que amaba a Dios con todo su corazón, y que sin
embargo; también fue atrapado y seducido por la sutileza y la
“dulzura” del pecado, y nos recuerda, que el que piense estar
firme, mire que no caiga.
También podemos ver en las Escrituras la forma que sobresale,
la angustia y el ruego por alcanzar el perdón del pecado, y sobre
todo podemos percibir la Misericordia de Dios aplicada a David.
I. SINOPSIS DE LA EXPERIENCIA DE DAVID (2 Samuel 11:2-4)
La historia que conocemos del rey David está caracterizada por
su devoción a Dios. Sin embargo, en medio de toda su vida de
lucha, fidelidad y éxito, existe un episodio oscuro y trágico. Por lo
general, el deseo de David por Betsabé suele ser utilizado para
discutir qué ocurrió en ese momento en la vida de David que lo
llevó a «ceder» ante la tentación. No obstante, el asesinato del
esposo de su amante y el hecho que el rey armó una artimaña
para salir indemne de la situación, denota un problema en el
corazón de David que va mucho más allá de un simple momento
de debilidad. Elena G. de White afirma: «El espíritu de confianza y

22. 22
ensalzamiento de sí mismo fue el que preparó la caída de David»
(Patriarcas y profetas, p. 708).
La caída de David fue el resultado de haber pasado sutilmente
de reconocer a Dios como el origen de su éxito a creer que su
futuro real era algo que se lo tenía bien merecido.
Las faltas de David son claras y bien conocidas. Sin embargo,
tal vez lo más terrible de la historia no sean las cosas que David
hizo sino las que no hizo. David dejó pasar la oportunidad de
arrepentirse, entregar su humanidad a Dios, y rendirse a su gracia
y su poder. La lujuria, el engaño y el orgullo se hicieron presentes
en la vida del rey porque él permitió que esos elementos crecieran
en su corazón sin mostrar arrepentimiento alguno. En el Sermón
del Monte, Jesús advirtió: «Cualquiera que mira con deseo a una
mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón» (Mateo 5:
28). A veces pensamos que el pecado se convierte en tal, solo
cuando lo cometemos y es descubierto.
Ilustración
Desmond tenía solo 6 años, pero le encantaban las herramientas
y los artículos de quincalla, al punto de obsesionarlo. Cierto día,
cuando estaba de visita en la casa de unos familiares lejanos con
motivo de una reunión familiar, Desmond se quedó embelesado
con una navaja de bolsillo que estaba allí a la vista sobre la mesa
de la cocina. Desmond se fue acercando poco a poco mientras
su familia y sus amigos comían y reían dentro de la casa y en el
patio. El joven miró a su alrededor para ver si alguien lo estaba
viendo, pues sabía que sus padres no le permitirían tener y ni
siquiera jugar con una navaja. Su abuelo, sin embargo, vio cuando

23. 23
Desmond tomó rápidamente la navaja de la mesa y se la metió
en el bolsillo.
Desmond sentía una mezcla de emoción y de miedo. Atravesó
sigilosamente la sala asegurándose de que nadie lo viera para
echarle una mirada cercana al objeto de su «buena» fortuna.
De repente, escuchó que alguien se acercaba, y se quedó allí
paralizado cuando escuchó que el abuelo lo llamaba. Cuando el
abuelo entró a la habitación, a Desmond se le ocurrió esconder
rápidamente la navaja en un jarrón vacío.
La mano de Desmond estaba aún dentro del jarrón cuando
su abuelo le preguntó: —¿Qué estás haciendo con ese jarrón,
amiguito?—Nada —dijo Desmond mientras aparentaba inocencia.
Desmond no podía sacar la mano del jarrón porque tenía agarrada
la navaja en un puño, y si la soltaba, esta haría ruido al caer, lo
que dejaría al descubierto su fechoría. Desmond trató de mentir
diciendo que su mano estaba atascada, pero se retractó luego
de que el abuelo sacó un martillo para liberarlo. Finalmente,
Desmond no tuvo más remedio que soltar la navaja, y entonces
un claro ruido metálico quebró el silencio tenso de la habitación.
¿De qué manera esta historia refleja una experiencia similar que
hayas tenido alguna vez?
La experiencia de Desmond nos recuerda esos momentos
en que hemos tratado de evitar las consecuencias de nuestros
actos deshonestos por medio de más actos deshonestos. Nuestra
historia y la de Desmond reflejan ese drama eterno que se relata
allí en el Antiguo Testamento que, aunque muestra el horror del
pecado, también realza la gracia maravillosa de Dios.

24. 24
II. EL CONTEXTO Y EL TRASFONDO DEL RELATO (2 Samuel
11:2-4)
Consideremos los siguientes razonamientos a algunas preguntas
comunes relacionadas con esta historia:
1. ¿Por qué David permaneció en casa cuando sus hombres
estaban en plena batalla?
La historia se desarrolla durante la primavera. Mientras sus
soldados estaban luchando contra los amonitas, David estaba
ocioso en Jerusalén jugando a ser rey. Esto dice mucho sobre lo
que estaba pasando por la mente de David en ese momento. Israel
quería un rey que fuera un líder. Un verdadero rey representaba
esperanza para ellos: «Queremos tener rey, para ser como las
otras naciones, y para que reine sobre nosotros y nos gobierne y
dirija en la guerra» (1 Samuel 8: 19, 20). Pero David ya no estaba
cumpliendo la función del líder fuerte que lleva a su pueblo a la
victoria, sino que se estaba comportando como un ser abstraído
en sí mismo que solo quería satisfacer sus deseos.
2. ¿Por qué Betsabé no se negó a las intenciones de
David? ¿No es ella acaso tan culpable como él? Obviamente
Betsabé estaba obligada a hacer cualquier cosa que el rey le
pidiera. Probablemente ella se sentía halagada por la atracción
que David sentía hacia ella. De cualquier manera, según Levítico
20: 10, tanto él como ella eran culpables: «Si alguien comete
adulterio con la mujer de su prójimo, se condenará a muerte
tanto al adúltero como a la adúltera». Si Urías hubiera descubierto
todo lo que estaba ocurriendo, bajo la ley levítica habría podido
matarlos a ambos.

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3. ¿Había perdido David la noción de lo que es correcto e
incorrecto? El relato muestra que David sin duda había perdido
todos sus puntos de referencia morales. De cierta manera era
como si estuviera por encima de la ley. Esto no es difícil de
entender si vemos las costumbres que prevalecían en algunos
gobernantes orientales. Los reyes estaban exentos en casos de
ciertos crímenes que para el común de los mortales ameritaban
juicio y castigo. Por lo tanto, no sentían la necesidad de controlarse
o actuar con precaución. David se sentía cómodo con la idea de
que él podría vivir por encima de las leyes de Dios y de los
hombres.
4. ¿Por qué David le ordenó a Urías «que se fuera a su
casa y se lavara los pies»? Dado que Betsabé había quedado
embarazada como resultado de su relación con David, el rey pensó
que podría tapar su pecado si enviaba a Urías a su casa para que
tuviera relaciones sexuales con su esposa. Pedirle que se «lave
los pies» es un eufemismo de tener relaciones sexuales. David
simplemente estaba buscando otra manera de tapar su pecado
sin tener que admitirlo. Pero Urías era un soldado dedicado a su
trabajo y su líder, y era incapaz de irse a su casa en plena guerra
para distraerse en otros menesteres. Es por ello que en lugar
de ir a tener relaciones con su esposa, Urías permaneció en las
dependencias del palacio.
5. ¿Por qué Natán usó una parábola para amonestar a
David? Los profetas siempre han usado métodos dramáticos para
comunicar sus mensajes. Por ejemplo, un profeta hizo descender
fuego en el monte Carmelo (2 Rey. 18), y otro anduvo caminando
por el pueblo con un yugo en el cuello (Jer. 27-28) El propósito

26. 26
es llamar la atención para que el mensaje llegue y cumpla su
propósito. David estaba tan ensimismado, que le era difícil
pensar de manera racional. Cuando David terminó juzgando al
hombre de la parábola, ya no pudo seguir ocultándose.
El rey ya había perdido el rumbo antes de que su mal proceder
se hiciera evidente ante los demás. Todos necesitamos entender
que la convicción y el sincero arrepentimiento que mostró David
después de haber cometido semejantes actos pecaminosos es en
efecto la mejor la manera de evitar la caída.
Resumen
Elena G. de White habla de cuán escuetas son las Escrituras a
la hora de exaltar a alguien por las habilidades y virtudes que ha
demostrado a lo largo de su vida. Afirma ella: «Todas las buenas
cualidades que poseen los hombres son dones de Dios; realizan
sus buenas acciones por la gracia de Dios manifestada en Cristo»
(Patriarcas y profetas, cap. 71, p. 707). Sea lo que sea que haya
hecho David: matar a un león, a un oso o a un gigante, él siempre
tuvo una palabra de alabanza a Dios en su mente o en sus labios.
Sin embargo, a medida que transcurrió el tiempo y el éxito fue
llenando su vida, el rey falló en reconocer constantemente que el
plan de Dios estaba obrando en su vida.
Su aventura con Betsabé y el asesinato de su esposo dejó una
marca indeleble en su gloriosa trayectoria. Pero lo que hace que
esta historia sea tan poderosa es ser testigos del arrepentimiento
profundo y sincero que expresó David, así como del poder
limpiador del perdón de Dios.

27. 27
¿Sientes que Dios te está llamando a arrepentirte y a dejar un
mal hábito o ciertos pensamientos destructivos? Es muy fácil tratar
de no pensar en eso o esconder ese aspecto de nuestra vida,
pero el ejemplo de David nos exhorta a ser honestos con nosotros
mismos y con Dios de manera de experimentar la libertad del
perdón que Dios ha prometido darnos.
Llamado
Este es el momento de volver a los brazos del Señor, este es
el momento de arrepentirnos y decir como David, “Pequé contra
Jehová” Dios aguarda tu decisión esta noche. Ven a los brazos de
Jesús el espera por ti. Vamos a orar.
Referencias:
• Reina Valera 1960
• Patriarcas y Profetas cap. 71
• Adaptado de Lecc. de Jovenes 2011

28. INTRODUCCIÓN
En el AT encontramos algunos ejemplos de personajes que
alcanzaron prestigio y poder, tales como Abraham (Gén 12:7;
13:15; 15:18) y Job, a quién Dios le propespero por ser justo y
temeroso (Job 1:1-3). Pero nada se iguala a la época del imperio
Davídico, que continuó con el reinado de Salomón, un hombre
sabio (1 Reyes 1-11).
La vida de Salomón nos muestra algunas etapas por las cuales
muchos quisiéramos pasar: una vida llena de riqueza, de sabiduría
y de éxito en el liderazgo. Asimismo, nos permite vislumbrar
etapas que a nadie le gustaría experimentar, como el tenerlo
todo en la vida, pero no conseguir paz y sentirse vacío.
¿Qué paso realmente con Salomón? ¿Qué le llevó a tener éxito
en su primera etapa como líder de Jerusalén? Como rey, ¿qué
hizo realmente mal que no le agradó a Dios? Sin duda, la vida de
Salomón tiene un antes, durante y un después.
SALOMÓN
Existe un camino para volver

29. 29
Hoy, estudiaremos la sabiduría que acompañó a Salomón y la
manera como podemos obtenerla en nuestra vida. Sobre todo,
veremos cómo hallar equilibrio en el uso del poder y de las
riquezas sin apartarse de Dios.
1. SALOMÓN CONSERVÓ LA SABIDURÍA PARA ALCANZAR
TODO LO QUE TENÍA (v.9)
Salomón alcanzó, una escala de prosperidad que ningún otro
en su tiempo, ni antes de él, había logrado. Salomón experimentó
esa calidad de vida por la simple razón de que se mantuvo en
comunión con el dueño de la sabiduría y de la fuente de poder.
La grandeza de Salomón estuvo expresada por algunas cosas
tales como “[la] edificación de casas, plantación de viñas,
huertos, jardines, plantación de árboles de todo fruto” (v 5).
Además, construyó “estanques de aguas para regar los bosques
donde crecían los árboles” (v.6), y “compró siervos y siervas, y
tuvo siervos nacidos en casa; también tuvo posesiónes grandes
de vacas y de ovejas, más que todos los que fueron antes de mí
en Jerusalén (v.7). Asimismo, “[acumuló] plata y oro, y tesoros
preciados de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras,
de los deleites de los hijos de los hombres, y de toda clase de
instrumentos de música” (v.8).
¿Sobre qué se basó su éxito? Elena White indica que “[l]a gloria
verdadera de Salomón durante la primera parte de su reinado no
estribaba en su sabiduría sobresaliente, sus riquezas fabulosas
o su extenso poder y fama, sino en la honra que reportaba al
nombre del Dios de Israel mediante el uso sabio que hacía de los
dones del cielo” (Profetas y Reyes p.22).

30. 30
El secreto de la prosperidad de Salomón estuvo en la fuente de
la sabiduría y de todo conocimiento: en el mismo Dios (Prov.1:7).
2. LOS OJOS Y EL CORAZÓN DE SALOMÓN SE DESVIARON DEL
GRAN IDEAL (V.10)
Pablo, hablando sobre nuestra mirada en el cielo, refirió:
“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe (Heb
12:1-2). Aquí, el apóstol advierte que no debemos permitir que
nuestra atención se desvíe de las cosas eternas.
No hay lugar a dudas de que el pecado o las cosas materiales
llegaron a dominar los “ojos” y el corazón de Salomón. Cuando
Dios estuvo en la mirada y en el corazón de Salomón, las cosas
marcharon bien, hasta que se interpuso el amor por las cosas de
esta vida, las cuales son pasajeras y sin valor.
Jesús había hablado varias veces sobre emplear los ojos para
las cosas buenas y evitar hacer lo malo. Desde el momento en
que el corazón de Salomón empezó a desviarse de los sanos
propósitos de Dios, se percibió la señal de que su relación con el
Señor no andaba bien.
Ahora que el corazón y los ojos de Salomón habían sido
hechizado por la abundancia de las cosas materiales, el rey dejó
de ver las bendiciones que provenían de las manos de su Hacedor.
No hay duda de que los ojos y el corazón de Salomón se cegaron
tanto que ya no podía reconocer lo más importante y lo sagrado.
¿Te imaginas tener fama y todo al alcance de tus manos para
poder ser feliz, pero no sentirte completo? De pronto, lo que
experimentas hoy pasa a perder sentido. Así, Salomón pretendió

31. 31
tenerlo todo, y de la noche a la mañana se dio cuenta de que
todo lo que tenía no significaba nada.
Elena White señala: “Por medio de su amarga experiencia,
Salomón conoció la vanidad de una vida que busca su mayor bien
en los placeres terrenales. Construyó altares a dioses paganos
solo para comprender cuán vana es la promesa de descanso que
ofrecen al alma” (La Educación, p.137).
¿Sabes dónde está tu mirada y tu corazón? No importa tanto
dónde has caído y cómo estás en tu vida. Probablemente eres de
aquellos que ya corrieron mucho en la vida y han logrado tenerlo
todo, pero aun así eres el ser más infeliz. Te das cuenta de que lo
que tienes no te llena ni satisface.
Tal vez eres un empresario, un profesional o de aquellos que le
tocó en la vida hacerse desde abajo, y ahora vives en la riqueza,
pero te sientes solo, miserable y completamente vacío en la vida.
Observa cómo se sentía Salomón con todo lo que tenía: “Miré
yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo
que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de
espíritu, y sin provecho debajo del sol” (v11).
3. SALOMÓN, TRABAJADOR Y REY INCANSABLE, CON UNA
JUBILACIÓN INCÓMODA (v.11)
El filósofo y economista Karl Marx afirmó en el siglo XIX: “El
trabajo dignifica al hombre”. Esta frase puede contemporaneizarse
de la siguiente manera: “El trabajo dignifica a las personas”.
¿Acaso la obras que realizó Salomón no fueron su mayor gozo
y deleite? ¿Acaso no le costó sacrificio y le llevó años enteros ver

32. 32
la obra de su esfuerzo? Entonces, ¿por qué él mismo cataloga sus
obras como “vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo
del sol (up v11).
Salomón se dio cuenta de que en la vida del hombre hay cosas
elementales que no deben pasarse por alto. Son aquellas cosas
que trascienden. Jesús se refirió a la trascendencia de las cosas:
“Acumulen tesoros en el cielo” (Mat. 6:19-20).
El descontento de Salomón es una expresión de que su felicidad
se vio mermada por las cosas efímeras. Salomón hizo muchísimas
cosas para agradarse a sí mismo y para agradar a otros, pero no
para agradar a Dios. Salomón debió haber mantenido a Dios como
el socio ideal de sus grandes proyectos.
Salomón (v.11) resalta tres frases: a) “he aquí, todo es vanidad”,
b) “y aflicción de espíritu”, c) “y sin provecho debajo del sol”.
Estas frases dejan en evidencia que Salomón vivió un periodo de
gran insatisfacción.
Salomón realizó muchas obras, pero no encontró el equilibrio
en la vida. La satisfacción de sus logros debía corresponderse con
la satisfacción espiritual. Pero no vemos nada de ello. Antes bien,
vemos que Salomón se expresa en los siguientes términos (v. 11):
“Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos”.
El “mirar luego” es lo que toda persona hace cuando construye
o emprende algo. Por ejemplo, un artesano vuelve su mirada
cada momento a la obra que está perfeccionando hasta amoldar
lo que ha planeado. Entonces, ¿qué de malo hay en “mirar luego”
o “de nuevo” si a primera vista no hay nada de malo en ello.

33. 33
El problema de Salomón es que dirigió su mirada a las cosas
materiales que había hecho. Sus ojos estaban dominados por las
cosas de este mundo. Jesús nos recuerda en Lucas lo siguiente:
“Acordaos de la mujer de Lot. Todo el que procure salvar su vida,
la perderá; y todo el que la pierda, la salvará” (Luc. 17.32-33). Sin
duda, la mujer de Lot perdió todo.
Nunca es tarde para darse cuenta dónde está cayendo uno.
Salomón se dio cuenta del camino que estaba recorriendo.
¿Qué ocurrió con la vida de Salomón después de volverse
a la sabiduría?
Eclesiastés 2:12: “Consideré entonces la sabiduría”. Ahora,
Salomón comienza un examen realista de la vida, ya no solamente
como rey. Ahora, Salomón se da cuenta de la inutilidad de los
placeres de este mundo y de lo efímeras que son.
Elena White menciona al respecto: “En sus últimos años,
Salomón se apartó, cansado y sediento, de las resquebrajadas
cisternas de la tierra, y volvió a beber de la fuente de la
vida. Inspirado por el Espíritu Santo, escribió para las futuras
generaciones la historia de sus años malgastados, con sus
lecciones de advertencia, y así aunque su pueblo cosechó el mal
que él había sembrado, la obra de la vida de Salomón no se
perdió totalmente. Al fin, la disciplina del sufrimiento llevó a
cabo en él su obra”. (La Educación, p. 137).
Los 40 años de reinado de Salomón contaron con algunas etapas
importantes. Algunas de estas etapas se caracterizaron por éxitos
indescriptibles. Pero también hubo momentos de insatisfacción.

34. 34
A causa de las decisiones que había tomado en su juventud, en
sus años avanzados su alma no gozó de sosiego ni de todo lo que
hubiera deseado.
Al ver la vida de Salomón —una vida llena de prosperidad y de
logros—, muchos quisiéramos vivir esa vida, pero sabemos que la
vida de Salomón llegó al punto de dar lástima.
Así también, todos pasamos por diferentes etapas en la vida,
pero lo que deberíamos procurar es permanecer junto al dueño
de toda sabiduría.
- La actitud ante una falla es lo más importante, y eso es lo
que finalmente Salomón valoró cuando retornó a la fuente
de la sabiduría.
- No importa lo que pasó antes. Lo que importa es que
conduzcas tu vida junto a la sabiduría. Esta es la manera en
que podrás ser FELIZ OTRA VEZ.
CONCLUSIÓN
Steve Jobs fue un gran emprendedor no solo debido a sus
grandes inventos, sino también por haberse recuperado de un
fracaso insuperable. A lo largo de la historia hemos visto hombres
que han caído en el pecado y se han levantado. Particularmente
en la Biblia, vemos el caso del rey David y del mismo rey Salomón.
¿Qué fue lo que marcó la diferencia aquí? La respuesta es sencilla:
el secreto se encuentra en reconocer que Dios está por sobre
todas las cosas.

35. 35
Es importante darse cuenta de que uno está viviendo de
manera equivocada, y levantarse y no mantenerse más del lado
del error. Salomón aprovechó el momento exacto para volver a
ser verdaderamente feliz.
Recuerda las palabras del apóstol Pablo: “[Nosotros] no somos
de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe
para preservación del alma” (Heb 10:39).
Tú también puedes reconocer que por cosas de la vida fuiste
apartándote de Dios y que perdiste los mejores momentos de tu
vida lejos de él. Pero nunca es tarde para volver. Acepta la tierna
voz del Salvador. Él quiere hacer de ti un hombre o una mujer
feliz. Levántate y ven aquí a mi lado. Quiero orar por ti. Quiero
pedirle a Dios que devuelva la paz y la alegría a tu vida, que
devuelva la paz a tu corazón. ¡Ven, Jesús te está esperando con
los brazos abiertos!

36. INTRODUCCIÓN
La Biblia en el Antiguo Testamento, muestra una serie de
personas reconocidas a quienes se les dio el nombre de patriarcas,
hombres que fueron elegidos para dirigir y formar a un pueblo
como Israel, encargado de ser una luz de salvación. Entre estos
líderes encontramos a Jacob.
Jacob un patriarca, marcado por una contradicción. Por un lado,
vemos a un hombre que aprendió a encontrarse con Dios, pero
también como un hombre marcado por su autosuficiencia, que
como resultado lo llevó a engañar y usurpar la primogenitura de
Esaú. Las contradicciones de la vida de Jacob se reflejan en el
significado de su nombre. Por una parte, “Jacob” significa “Dios
siempre protege” y de seguro, el patriarca gozó de la protección
divina a lo largo de su vida. Sin embargo, también “Jacob” oculta
una raíz hebrea que significa “El Tramposo” y aquí es donde
se presenta algunos pasajes de su vida usando su astucia y
JACOB
Reconciliación con el Creador

37. 37
autoconfianza para recrear trampas que convertirían a él como un
hombre tramposo.
Sin embargo, la grandeza de Jacob se basó en la capacidad de
reconocer su condición de autosuficiencia y fragilidad, y a la vez,
de aceptar la restauración a un nuevo comienzo, gracias a la paz
que obtuvo por medio del perdón. Es la historia de un hombre que
no dejo que inicie o pase el día sin antes ser bendecido por Dios.
“Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te
dejaré, si no me bendices.” Génesis 32:26
De esta forma, la vida de Jacob es el reflejo de toda vida
humana, una mezcla de pecado y gracia. Veamos las enseñanzas
de esta historia fascinante.
1. DE BUSCAR LA VOLUNTAD DE DIOS A BUSCAR SU PROPIA
VOLUNTAD (Génesis 27:1-17).
Jacob fue el elegido por Dios, se esmeró mucho en poder
conseguir sus sueños, planes, más lo hizo a base de su esfuerzo
y de su autoconfianza. Se olvidó de un detalle muy importante
como era el esperar en Jehová. Dios ya había prometido que Jacob
recibiría la primogenitura, sin embargo, Rebeca llevado por sus
emociones y apresuramientos, inició junto a Jacob un complot
para obtener lo que Dios había prometido. Sí, un complot que
evidencia la fragilidad humana ante los sueños de Dios.
Isaac había envejecido y creía que había llegado la hora de su
muerte, Martín Lutero calculó que la edad de Isaac era de 137
años en aquel momento, más vivió hasta los 180. Vivió 43 años
más. Aun así, Isaac insistió en dar la bendición a Esaú, llamó al
que Dios no había elegido, a quien había despreciado y vendido

38. 38
su primogenitura por un plato de lentejas (Gen. 25:33), y quien
se había casado con mujeres paganas. Rebeca escuchó la charla
entre Isaac y Esaú sobre la bendición de la primogenitura y todo
lo que pedía Isaac para que pudiera dar la bendición, por un lado,
Esaú salió al campo para cazar la presa favorita de su padre para
luego recibir la bendición, por otro lado, Rebeca entró en acción y
aconseja a Jacob su hijo que engañe a su padre, “Ahora, pues, hijo
mío, obedece a mi voz en lo que te mando” (v. 8). En lugar de
confiar en que Dios cumpliría lo que Él había prometido en (Gen.
25:23), ella va a “hacer lo correcto” en la carne. Los actos, aun por
buenos que sean no justifican el hecho que no sean de acuerdo a
los principios cristianos.
Elena de White afirma: “Jacob y Rebeca triunfaron en su
propósito, pero por su engaño no obtuvieron más que tristeza
y aflicción. Dios había declarado que Jacob debía recibir la
primogenitura y si hubiesen esperado con confianza hasta que Dios
obrara en su favor, la promesa se habría cumplido a su debido
tiempo. Pero, como muchos que hoy profesan ser hijos de Dios, no
quisieron dejar el asunto en las manos del Señor.” (Patriarcas y
profetas, p. 179).
2. DE VIVIR FELIZ EN CASA A HUIR DE CASA. (Génesis 27:18-29).
Jacob, significa “embustero”, “usurpador”. Y eso fue lo que
Jacob realizó toda su vida, engañó a su hermano y después le quitó
la primogenitura. Le mintió a su propio padre descaradamente
para conseguir la bendición que no le correspondía (aunque
Dios había prometido una bendición especial), Esaú llega con
todos los preparativos, para recibir su bendición y se entera
que a sido usurpado: Y él dijo: Vino tu hermano con engaño, y
tomó tu bendición. Y Esaú respondió: Bien llamaron su nombre

39. 39
Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apoderó de mi
primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y dijo:
¿No has guardado bendición para mí? (Gen. 27:35-36). Tanto
Isaac como Esaú se afligen cuando se dan cuenta de lo que hizo
Jacob.
Así como Rebeca escuchó los panes de Isaac con Esaú, también
fue ella que escuchó los planes que tuvo Esaú con su hermano
Jacob; Las malas decisiones trajeron terribles consecuencias y así
Jacob tuvo que huir, dejo a su familia, a su madre, su tierra, todo
esto llevo que su corazón se apesadumbrara, porque la culpa lo
consumía. Había mentido a su padre, engañado a su hermano
y ahora estaba separado de su madre. Elena de White describe
cómo se sintió Rebeca y su hijo:
“Rebeca se arrepintió amargamente del mal consejo que había
dado a su hijo; pues fue la causa de que quedara separada de él y
nunca más volviera a ver su rostro. Desde la hora en que recibió
la primogenitura, Jacob se sintió agobiado por la condenación
propia. Había pecado contra su padre, contra su hermano,
contra su propia alma, y contra Dios. En sólo una hora se había
acarreado una larga vida de arrepentimiento. Esta escena estuvo
siempre presente ante él en sus años postrimeros, cuando la mala
conducta de sus propios hijos oprimía su alma” (Patriarcas y
profetas, p. 179).
Camino aproximadamente unas 500 millas (unos 800 kilómetros
aproximadamente), desde Beersheva hasta Harán. Beersheva se
encuentra en el sur de Israel y Harán está en la frontera turca.
Luego de viajar por el árido desierto, estaba cansado y solo,
exhausto y lleno de culpa, triste y demasiado agobiado, abatido
y agotado para dar un paso más.

40. 40
3. DE RECONOCER SU DEBILIDA A RECONOCER EL PODER DE
DIOS (Gén. 28:13-14)
Ahora es Dios que habla para el fugitivo, el mentiroso, el
embustero y le dice:
“Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy
Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra
en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será
tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al
occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la
tierra serán benditas en ti y en tu simiente” (Gén. 28:13-14).
En este primer encuentro de Dios con Jacob, extraemos una
gran lección y es el hecho de que, ante la fragilidad humana, el
poder de Dios es manifiesto para restaurar. Es Él quien inicia la
búsqueda del hombre caído, lo llama, lo encuentra y lo restaura
para volver a casa. Es el inicio de una nueva vida. El inicio a un
nuevo comienzo, renovando la promesa que Dios había hecho a
Abraam y a Isaac.
Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo
soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la
tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.
Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás
al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de
la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. He aquí, yo estoy
contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a
traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho
lo que te he dicho. Génesis 28:13-15

41. 41
Ahora bien, ¿podía Dios hacer esto en la vida de un pecador
como Jacob? Preste atención junto conmigo a las promesas que
Dios hace ahora para Jacob: Estoy contigo, cuidaré de ti y volverás
a casa. Y al final Dios agrega, no te voy a dejar hasta que haga en
ti todo lo que te estoy prometiendo. El libro patriarcas y profetas
narra:
“En esta visión, el plan de redención le fue revelado a Jacob... La
escalera representa a Jesús, el medio señalado para comunicarnos
con el cielo. Si no hubiese salvado por sus méritos el abismo
producido por el pecado, los ángeles ministradores no habrían
podido tratar con el hombre caído... Con nueva y duradera fe en
las promesas divinas, y seguro de la presencia y protección de los
ángeles celestiales, prosiguió Jacob su jornada “a la tierra de los
orientales”. Patriarcas y Profetas, 186.
4. DE ESTAR LEJOS DE CASA A VOLVER A CASA - RECONCILIACIÓN
(Gén. 32:9-10)
Dios nunca había abandonado a Jacob, a pesar de su caída, Él lo
ayudó a crecer, en lo espiritual y material. Le tocó emprender su
retorno al hogar por una orden divina, a su hogar de donde había
salido, salió solo, mas regresaba con su familia, siervos, ganado,
etc. Aunque tenía temor de lo que Esaú podría hacer, sabía que
tenía que volver a la tierra de su niñez. Cada kilómetro del largo
camino creaba mucho miedo. Temía por su propia seguridad y la
seguridad de su familia. “Entonces Jacob tuvo gran temor, y se
angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y
las vacas y los camellos, en dos campamentos” Gén. 32:7
Él no había visto a su hermano en 20 años y no estaba seguro
de cómo reaccionaría. Sabía que su hermano era un guerrero

42. 42
y cuando escuchó que se acercaba con cuatrocientos hombres
tuvo miedo y desesperación. Mas decidió ir ante Dios y reclamar
sus promesas, su cuidado, además decidió arreglar las cuentas
con Dios por lo que había hecho. Jacob no ponía excusas para
sus acciones. No culpaba a Esaú por lo que él había hecho. Él se
arrepintió ante Dios.
“Por su humillación, su arrepentimiento y la entrega de sí
mismo, este pecador y extraviado mortal prevaleció ante la
Majestad del cielo. Se había asido con temblorosa mano de las
promesas de Dios, y el corazón del Amor infinito no pudo desoír
los ruegos del pecador” (Patriarcas y Profetas, 197).
La promesa se cumple. El mentiroso, embustero y pecador
ahora es restaurado. Dios cambió a Jacob y le dio esta seguridad
de perdón cuando le cambia su nombre. Ya no sería conocido
como el “pecador” ahora sería el heredero de la promesa. Elena
de White en el libro El conflicto de los siglos dice:
“La noche de la aflicción de Jacob, cuando luchó en oración
para ser librado de manos de Esaú, representa la prueba por la
que pasará el pueblo de Dios en el tiempo de angustia…” (CS.674)
Jacob antes de ir al encuentro con su hermano Esaú, Jacob
perseveró en oración y Dios obró enviando un ángel a Esaú para
ablandar su corazón y prepararlo para encontrarse con Jacob
en paz. Cuando oramos, Dios envía ángeles para obrar en los
corazones de las personas por las cuales oramos, a las cuales les
fallemos. Jacob aprendió una lección vital que no había aprendido
veinte años atrás: no depender de su propia fuerza sino confiar
en las promesas de Dios.

43. 43
CONCLUSIÓN
No vale la pena tramar, intrigar, disimular y engañar. Lo que
debe ser una prioridad en nuestro día a día es la de confiar en el
Señor y dejar que bajo su voluntad nuestra vida sea direccionada
hacia la victoria. Si somos honestos, todos tenemos que admitir
que hacemos cosas que sabemos que están mal. Muchas personas
no pueden aceptar el hecho de que podrían ser culpables, o incluso
parcialmente tener la culpa. Sin embargo, es importante reconocer
nuestra necesidad de una renovación espiritual. Tenemos que
volver atrás y mirar que el pecado ha generado en el hombre una
auto dependencia que conlleva confiar en sus esfuerzos y no a
sostenerse de la fortaleza Divina.
Tal vez nunca haya considerado el legado espiritual que
únicamente se recibe por medio de Cristo. Quizás haya esperado
que pudiera pasar la eternidad en el cielo gracias a sus esfuerzos
o su bondad. Pero no podemos ganar la vida eterna; es un don
de Dios (Efesio 2:8,9). Si no ha aceptado ese don, pídale a Cristo
que sea su salvador. Confiese sus pecados y pídale que lo limpie.
Entonces puede tener la herencia eterna que sólo ÉL puede dar.
¡Hágalo ahora!
Maranatha!

44. INTRODUCCIÓN
Los primeros días del año 2017 sorprendió al norte del Perú
con la llegada de un fenómeno meteorológico denominado
“Niño costero”. El calentamiento del mar produjo humedad
que desencadenó en abundantes lluvias, los cuales causaron
desbordes de los ríos, inundaciones, etc. Según los reportes
oficiales, este fenómeno trajo como consecuencia 101 fallecidos,
353 heridos, 19 desaparecidos, 141 000 damnificados y casi un
millón de afectados a nivel nacional. Las imágenes aún quedan
grabadas en el recuerdo de las víctimas, quienes algunos
además perdieron sus casas y sembríos.
Los fenómenos meteorológicos, como las tempestades,
tormentas, lluvias torrenciales, etc. normalmente producen
desgracias. Algunas veces traen pérdidas materiales y otras,
inclusive pérdidas humanas. En la Biblia también encontramos
JONÁS
Volver al propósito inicial

45. 45
varias menciones a tempestades que destruyen. Sin embargo,
hoy veremos una tempestad que fue un instrumento divino para
salvación.
1. UN PROFETA HUMANO COMO NOSOTROS (2 Reyes 14:23-27,
Jonás 1:1).
El profeta Jonás provenía de Gat Hefer, de la tierra de Zabulón
y su padre fue Amitai (2 Reyes 14:25). Ejercía su ministerio
profético en el reino del Norte (Israel), especialmente cuando
gobernaba Jeroboam II, hijo de Joás. El reino del Sur (Judá) era
gobernado por Amasías, hijo de Joás.
El nombre de Jonás significa “paloma”. La característica de la
“paloma”, según el Antiguo Testamento, puede entenderse como
la que se le dio a Israel (Efraín), es decir, la de una “paloma
incauta, sin entendimiento” (Oseas 7:11). Quizá esta sería una
de las características del profeta también. Según el libro que él
mismo escribió, se le puede ver a un profeta con defectos, terco,
de mente estrecha. Esto demuestra el amor y la misericordia
divina. Dios nos llama para ser sus mensajeros, y, aunque
podemos tener carácter defectuoso, sigue confiando en nosotros
para ser sus instrumentos.
Cuán a menudo, nos miramos a nosotros mismos, y pensamos
qué de bueno Dios nos vio para llamarnos sus hijos. Así con
nuestros defectos de carácter, el Señor nos busca y desea cada
día mostrarnos su misericordia. Vemos, por ejemplo, a hombres
como David, Abraham, Jacob, etc. Grandes personajes de la Biblia,
hombres de fe y acción. Sin embargo, hombres con defectos.
Hombres mentirosos, desconfiados, etc. Pero que al reconocer sus

46. 46
pecados, y arrepintiéndose de corazón, pidieron perdón a Dios y
Él los perdonó. Transformó sus vidas y ahora son recordados en la
galería de los hombres de fe de Hebreos 11.
Si miras tu pasado y te llenas de sentimientos de culpa. Si
piensas que eres muy pecador o lleno de errores por doquier,
recuerda que Dios puede perdonarte y darte una segunda
oportunidad. Recuerda que no hay nada imposible para Él. No
hay caso perdido para el Señor.
2. UNA CIUDAD ENTREGADA AL MAL, COMO LAS NUESTRAS
(Jonás 1:2; Nah. 3:1-4).
Dios no es selectivo cuando muestra su amor y misericordia.
Todos tienen la oportunidad de salvación. Así como tuvo
misericordia de Jonás, al llamarlo como profeta a pesar de sus
defectos, también Dios tuvo misericordia de los habitantes de
Nínive. La tarea que Dios encargó al profeta no era solo anunciar
su destrucción. Dios “percibió que en aquella ciudad muchos
procuraban algo mejor y superior, y que si se les concedía
oportunidad de conocer al Dios viviente, renunciarían a sus malas
acciones y le adorarían” (PR, 198). Había esperanza para esta
ciudad tan pagana e idólatra.
Nínive estaba situada al este del río Tigris, cerca de la actual
ciudad de Mosul (Irak). Fue fundada por Nimrod (Gén. 10:11). Era
una ciudad muy grande, para la época. Se demoraba “tres días
de camino para recorrerla” (Jonás 3:3). En el tiempo de Jonás
era la capital del Imperio Asirio. Se caracterizaba por ser una
ciudad idólatra y corrompida. Nahum la clasifica como “ciudad
sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña”, que “seduce a
las naciones con su fornicación”. (Nah. 3:1, 4).

47. 47
Imaginamos a Jonás escuchando el llamado de ir a Nínive. Al
conocer las características de esta ciudad, quizá creamos, como el
profeta, que esta ciudad no tenía remedio. Que en vano era todo
esfuerzo o trabajo misionero. Jonás “pensaba en las dificultades
e imposibilidades aparentes de lo que se le había encargado, se
sintió tentado a poner en duda la prudencia del llamamiento” (PR,
199). Dicha duda fue utilizada por el enemigo para desalentarlo.
3. LA RESPUESTA AL LLAMADO DE DIOS (Jonás 1:3).
Todo buen profeta sabe escuchar la voz de Dios. Sabe que
cuando Dios habla y encomienda una tarea, se debe realizar con
presteza. Al “razonar” sobre el llamado divino, aún sabiendo que
su Dios no se equivoca, Jonás tomó la decisión de no ir. “El encargo
que había recibido imponía a Jonás una pesada responsabilidad;
pero el que le había ordenado que fuese podía sostener a su
siervo y concederle éxito” (PR, 199).
Dios le dijo: “levántate” para ir a Nínive. Pero Jonás se “levantó”
para huir a Tarsis. Jonás no se levantó para obedecer a Dios sino
para desobedecerle. Usó las fuerzas y energía que Dios le dio
para escapar de su cometido. Utilizó los recursos que el Señor
le dio para pagar un pasaje que lo alejara de su Misión. Gastó
el precioso regalo del tiempo para alejarse del lugar que Dios le
había preparado. Cual hijo pródigo, que recibió el dinero de su
padre y lo utilizó en malgastar su vida, este profeta malgasta las
bendiciones divinas.
Algunos estudiosos ubican a Tarsis al sur de España. En
numerosas partes de la Biblia se menciona a “las naves de Tarsis”

48. 48
(1 Rey. 10:22; 22:48; Sal. 48:7; Isa. 2:16, etc.), entendiéndose a
embarcaciones que transportaban mercaderías desde las costas
de Israel y Fenicia hasta dicho lugar. Era el lado opuesto de la
capital Asiria. Nínive estaba al Oriente, y Tarsis al Occidente de
donde se encontraba Jonás.
En el versículo 3 se repite dos veces el deseo de Jonás escapar
de “la presencia de Dios”. Es interesante que el Salmista dice que
nos debería llenar de alegría Su presencia (21:6; 100:2). “Los
rectos morarán” en Su presencia (140:13). Además nos recuerda
que no podemos huir de su presencia (139:7). Sin embargo, Jonás
lo que más quiere es huir “lejos de la presencia del Señor”.
Apreciado amigo, ¿realmente crees que podemos escapar de la
presencia del Señor?. Dios está en todo lugar. “Los ojos de Jehová
están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos” (Prov.
15:3). Él está a tu lado cuando sufres por la pérdida de un ser
querido. Está a tu lado cuando, encerrado en tu cuarto, lloras por
la traición del ser amado. También está contigo cuando acaricias
ese pecado oculto. Está escuchando cuando a escondidas hablas
mal de tus amigos. No podemos escapar de su presencia.
4. DIOS NO SE RINDE CONTIGO (Jonás 1:4).
Cuando Jonás ingenuamente pensaba estar escapando de Dios,
Él “levantó un gran viento en el mar”. Era una tempestad tan grande
que parecía que la embarcación se iba a hundir. Normalmente
los marineros enfrentan tempestades. Cuando navegan en medio
del mar suelen presentarse estos fenómenos meteorológicos. Sin

49. 49
embargo, ahora era diferente. La desesperación y el miedo de los
experimentados navegantes nos da muestra de ello.
Parece extraño el hecho de saber que Dios produce las
tempestades. Normalmente hemos llegado a pensar que en
realidad Dios nos debería proteger de ellas. Cuando en medio de
la tempestad los discípulos estaban naufragando, Jesús se levantó
para calmar los vientos. Cuando Pablo naufragó en medio del mar,
Dios los protegió, impidiendo que nadie muera.
Algunas veces Dios utiliza las tormentas de la vida para pulir
nuestro carácter. “Las aflicciones, las cruces, las tentaciones,
la adversidad y nuestras variadas pruebas, son los medios que
emplea Dios para refinarnos, santificarnos y hacernos dignos de
su alfolí celestial” (3TPI, 130).
Algunas veces esas tormentas de la vida son utilizadas por Dios
para hacernos reflexionar sobre nuestro mal proceder. A veces son
instrumentos para impedirnos alejarnos más de Dios. Creo que si
a Dios no le hubiera interesado la salvación de Jonás le hubiera
dejado llegar a Tarsis. Sin embargo, por amor, Dios “levantó un
gran viento”. Por amor “el Señor había dispuesto un gran pez”
para tragar a Jonás (Jonás 1:17).
Quizá estés hoy con dificultades. Quizá las pruebas de la vida te
están trayendo lágrimas. No sabemos el origen de esas pruebas.
Pero quizá Dios las permite para que analicemos nuestra vida.
Para que busquemos más al Señor y pidamos perdón. Quizá Dios
lo permita para que no nos alejemos más de Él. Puede ser que si
no existieran esas pruebas no nos diéramos cuenta que Dios está
a nuestro lado.

50. 50
5. FINALMENTE, JONÁS REFLEXIONA Y CLAMA A DIOS (Jonás 2:1).
En el vientre del gran pez, sumido en la oscuridad, Jonás no se
encontraba solo. “Oró al Señor su Dios” (Jonás 2:1). Sabía que no
podía escapar de Él, ni siquiera dentro del pez. Dios estuvo con él
cuando descendió a Jope. Estuvo a su lado cuando pagó el pasaje
para huir a Tarsis. Estuvo con Jonás cuando era sumergido al mar
y era tragado por el pez.
Dios escuchó la voz de su profeta. Dios está siempre atento a
nuestras oraciones. Dios vio un corazón arrepentido. Su oración
registrada en el capítulo 2 de su libro, nos muestra a un Jonás
renovado. Dios se compadeció de su siervo y “mandó al pez,
y vomitó a Jonás en tierra” (Jonás 2:10). “Al arrepentirse y al
reconocer la gracia salvadora de Dios, obtuvo la liberación. Jonás
fue librado de los peligros del hondo mar, y fue arrojado en tierra
seca” (PR, 201).
Al verse a salvo, después de esta experiencia trágica, Jonás
fue a cumplir su misión. Nuevamente Dios le dice: “levántate” y
ve a Nínive. Y ahora sí se “levantó” para ir a Nínive. Una vez que
escucha nuevamente la voz de Dios decide obedecer.
CONCLUSIÓN Y LLAMADO
Las experiencias son los mejores maestros. A veces esperamos
a herirnos para darnos cuenta que estamos yendo por caminos
peligrosos y necesitamos volver al camino correcto. Dios te
da señales. Te llama de diversas maneras. A veces lo hace
dulcemente. Pero cuando su voz dulce y serena no hace ningún
efecto en ti, tiene que hablar y actuar fuerte. Lo hace por amor.
Para que regreses a su presencia, para que regreses a su cuidado.

51. 51
Apreciado amigo no podemos escondernos de Dios. Puede ser
que pienses que estás lejos de Él, lejos de su iglesia, lejos de los
hermanos. Puedes alejarte de Dios, pero Dios nunca se alejará de
ti. Eres su hijo, eres su creación. Si fue capaz de dar la vida por ti,
¿qué crees que no haría por verte de nuevo dentro del redil?.
Hoy es tiempo de volver al Señor. Como Jonás puedes clamar
por misericordia y perdón. Dios te escuchará y perdonará. No es
necesario que sigas siendo lastimado por las tormentas de esta
vida. Vuelve a Dios para ser feliz. En su “presencia hay plenitud
de gozo” (Sal. 16:11).

52. INTRODUCCIÓN
Adán fue el primer hombre que jamás haya existido (Génesis
1:27; 1 Corintios 15:45). Hubo un plan maravilloso trazado para
su vida, Sin embargo, las decisiones tomadas por él a causa de su
libre albedrío acarrearon en una tragedia para él, para su familia y
para la humanidad.
Adán fue el único ser de la tierra que fue creado a imagen y
semejanza de Dios, con capacidad para pensar, imaginar, amar
y comunicarse, y no solo comunicarse con los demás seres, sino
también con Dios. Fue creado y colocado en el jardín del Edén
( junto a Eva ) en donde fue sometido a prueba. Finalmente no
superó la prueba y cayó en la tentación de Satanás y las instancias
de Eva, creando una maldición en pecado que vivieron él y todos
los seres siguientes.
ADÁN
Un plan redentor

53. 53
Además de ser una persona real, Adán también es el prototipo
para todos los seres humanos venideros. Profetas, sacerdotes
y reyes, que nacen con una naturaleza pecaminosa, eran todos
hijos del primer Adán. Jesús, nacido de una virgen y concebido sin
pecado, es "el segundo Adán" (1 Corintios 15:47). El primer Adán
trajo el pecado al mundo; el segundo, trajo la vida (Juan 1:4).
Jesús, nuestro segundo Adán, brinda un nuevo nacimiento (Juan
3:3) con una nueva naturaleza y nueva vida para aquel que cree
(2 Corintios 5:17; Juan 3:16-18). Adán perdió el paraíso; Jesús lo
va a recuperar.
Hoy estudiaremos la impresionante historia de Adán, su
desobediencia y el plan maravilloso de Dios trazado para
devolverle a Adán y a la humanidad su verdadera felicidad.
1. ADÁN, CREADO PARA SER FELIZ (Génesis 1:26-28)
En el relato de 1:26–28 hay cinco palabras hebreas de rico
contenido semántico que describen la acción y las cualidades que
puso Dios dentro de cada ser humano.
Barah (creó), significa que Dios creo sin tener a mano ninguna
materia prima. Dios hizo de la nada.
Selem y de mut, se traduce “imagen y semejanza” son las
capacidades esenciales para poder comunicarse con Dios.
Radah y kabash, se traduce “dominio sobre” (v. 26) y
“sojuzgadla” (v. 28).
Este conjunto de palabras nos permite elaborar las siguientes
verdades acerca de cómo nos hizo el Señor.

54. 54
El ser humano fue creado por Dios. Somos producto de su mano
y no resultado de la casualidad u otros factores. El ser humano
fue creado por Dios con la capacidad de relacionarse con él; por
eso podemos razonar y hablar. El ser humano fue creado por Dios
con la capacidad de ser administrador general de todo lo creado.
El hombre puede hacer lo que bien le parezca recordando que
tendrá que dar cuenta de sus actos.
Dios creó a Adán con el propósito de que él sea una persona
feliz. Dios, antes de que lo formara creó todas las condiciones
para que el ser humano disfrutara la vida en su plenitud.
Aplicación:
Dios te ha creado para ser un hombre lleno de felicidad, busca
permanecer en su presencia y te deleitarás en sus grandes
bendiciones.
Aún en medio de este mundo lleno de maldad, se puede ser
feliz otra vez, si nos entregamos a Jesús con todo nuestro corazón.
2. ADÁN DESOBEDECIÓ A DIOS (Gén 3:1-7).
Y fueron abiertos los ojos de ambos, y se dieron cuenta de
que estaban desnudos. Entonces cosieron hojas de higuera, y se
hicieron ceñidores (3:7). La triple "T" de aquel evento se repite en
nuestra propia experiencia:
* Tentación es la invitación a desobedecer al Señor.
* Transgresión es la violación de la orden del Señor.
* Tragedia es el resultado de la desobediencia.

55. 55
Tentación, transgresión y tragedia pintan el cuadro triste de
la tentación y la caída en el pecado. El acto fue sencillo, pero la
desobediencia fue de graves consecuencias. Toda la humanidad,
descendencia de Adán, fue afectada por la muerte. Más tarde
Pablo escribe que "en Adán todos morimos".
Una descripción de este cuadro lo da Elena de White: “Adán
había gozado el compañerismo de Dios y de los santos ángeles.
Había contemplado la gloria del Creador. Comprendía el elevado
destino que aguardaba al linaje humano si los hombres
permanecían fieles a Dios. Sin embargo, se olvidó de todas estas
bendiciones ante el temor de perder el don que apreciaba más
que todos los demás. El amor, la gratitud y la lealtad al Creador,
todo fue desestimado por amor a Eva. …Adán decidió compartir
la suerte de Eva; si ella debía morir, él moriría con ella. Al fin y
al cabo, se dijo Adán, ¿no podrían ser verídicas las palabras de la
sabia serpiente? Eva estaba ante él, tan bella y aparentemente
tan inocente como antes de su desobediencia. Le expresaba
mayor amor que antes. Ninguna señal de muerte se notaba en
ella, y así decidió hacer frente a las consecuencias. Tomó el fruto
y lo comió de inmediato”. (PP, 36)
Aplicación:
La desobediencia a los mandatos de Dios siempre ha traído
tragedias para la raza humana. Dios quiere que seas obediente a
su Palabra ya sus mandamientos.
Es posible, que andes por este mundo de mal en peor por causa
de tu desobediencia a Dios. Hoy tienes la oportunidad de volver
a él y ser Feliz Otra Vez.

56. 56
3. CONSECUENCIAS DE SU DESOBEDIENCIA (Gén 3:8-14).
Dios declara al hombre tres consecuencias permanentes:
Primera, la tierra, medio de su vida y del desarrollo de su
vocación, es maldita. Aquí se pierde la armonía tierra hombre
del jardín.
Segunda, la tierra en su hostilidad causa dificultades y penas
al hombre en el cumplimiento de su papel como el proveedor de
sustento. Aquí se rompe la armonía y satisfacción que el trabajo
debería acarrear al hombre. Se debe aclarar que el trabajo en sí
mismo no es maldición, sino que se convierte en una fuente de
penas y fracasos al proveer el sustento.
Tercera, la vida del hombre tiene un límite definitivo ahora. El
hombre deberá volver a la tierra en la experiencia de la muerte.
Aquí se reconoce que la vida en la tierra, además de presentar
dificultades en todas las áreas, tiene definitivamente su límite.
Aplicación:
Todo acto y decisión en tu vida, inevitablemente traerá
consecuencias. Dios te ha dado el libre albedrío para que
voluntariamente decidas amarlo y ser Feliz Otra Vez.
El pecado ha hecho separación entre Dios y los hombres (Isa
59:2). El pecado ha dejado desfigurado al hombre completamente.
El pecado es el intruso que ha estando en tu vida y no te deja
ser feliz.

57. 57
4. LA PROMESA DE LA REDENCIÓN (Gén 3:15).
Elena de White, describe la caída de la siguiente manera: “La
caída del hombre llenó todo el cielo de tristeza. El mundo que Dios
había hecho quedaba mancillado por la maldición del pecado, y
habitado por seres condenados a la miseria y a la muerte. Parecía
no existir escapatoria para aquellos que habían quebrantado la
ley. Los ángeles suspendieron sus himnos de alabanza. Por todos
los ámbitos de los atrios celestiales, hubo lamentos por la ruina
que el pecado había causado”. (PP, 43)
Aun cuando parecía que todo estaba acabado para Adán y para
toda la raza humana, Dios muestra su amor.
Esta te herirá en la cabeza. El verbo hebreo shuf significa
“aplastar”, “herir”, o también “agarrar”. Es evidente que aplastar
la cabeza es mucho más grave que morder el talón. Como
represalia, la serpiente sólo ha podido herir el talón de la simiente
de la mujer.
No sabemos cuán clara fue la comprensión de Adán del plan
de la redención, pero podemos estar seguros de que le fue
revelado lo suficiente para asegurarle que el pecado no duraría
para siempre, que de la simiente de la mujer nacería el Redentor,
que sería recuperado el dominio perdido y que se restauraría la
felicidad del Edén. De principio a fin, el Evangelio de salvación es
el tema de las Escrituras. (CBA, Vol. 1, p. 245)
Dios muestra su gran misericordia a través de tres acciones
concretas.

58. 58
Primera, permite la continuación de la raza humana. Adán
reconoce esto al llamar a su mujer Eva y declarar que ella sería la
madre de todos los vivientes (v. 20).
Segunda, Dios viste al hombre y a la mujer, restaurando
así parcialmente la relación hombre mujer destruida por la
desobediencia.
Tercera, Dios saca a Adán y Eva del jardín preparado
especialmente para el desarrollo de la vida. El hombre no quiso
vivir con responsabilidad y respetar las limitaciones que Dios le
había puesto.
Por su nueva condición de búsqueda de autonomía e
independencia de Dios es expulsado del jardín. Más que un
castigo, este acto de Dios está lleno de misericordia. El jardín con
el árbol de la vida se convierte en un lugar muy peligroso para
el hombre. Dios entonces se asegura que el hombre no tenga
acceso a algo que le pudiera perjudicar aún más. Tanto el jardín
como el árbol de vida quedan como promesas de concesión a los
creyentes en Cristo Jesús (Apoc. 2:7; 22:1–5)
Aplicación:
Dios se ha provisto de un Redentor, Jesucristo que es el único
mediador mediante quién se nos ofrece la salvación.
La promesa de un salvador, es lo que llena nuestro corazón de
Fe y Esperanza para volver a ser feliz otra vez.

59. 59
CONCLUSIÓN Y LLAMADO
Adán, el primer hombre de la humanidad, creado para
disfrutar de la plena felicidad, arruinó todo por causa de su
desobediencia. El pecado y la desobediencia que Adán cometió
trajo dolor al corazón de la humanidad y a sus generaciones
futuras, sin embargo, Dios en su amor y misericordia nos dio la
promesa de un Redentor.
Usted, quiere este día aceptar a ese salvador dentro de su
corazón para ser Feliz Otra vez. Si ese es su deseo, le invito a
colocarse de pie.

60. INTRODUCCIÓN
El apóstol Pedro es uno de los personajes bíblicos más
intrigantes. De personalidad fuerte, decidido, impulsivo y
apasionado por la causa, Pedro nos dejó un ejemplo, a través
de su propia experiencia, de cuán débiles podemos ser cuando
nos creemos autosuficientes y fuertes.
El que dijo “No te negaré” (Mat. 26:35) fue el mismo que
momentos después dijo “no conozco al hombre” (Mat. 26:72).
Pero, ¿cómo sucedió eso? ¿Qué pasos dio Pedro para llegar
a ese punto? ¿Cómo lo trató Jesús? ¿Qué hizo Cristo con Pedro,
por él y a través de él?
Estudiaremos sobre Jesús y su amor por nosotros a través de
la increíble historia de Pedro, que hasta hoy es un ejemplo de
compromiso y amor por la causa de Dios.
PEDRO
Feliz otra vez

61. 61
1. PEDRO NO PRESTÓ ATENCIÓN A LA EXHORTACIÓN, AL
AVISO DE JESÚS (Mateo 26:33-35).
Como un padre amoroso, Jesús se preocupó por avisarle a
Pedro sobre el riesgo que corría. Sin embargo, en vez de abrir sus
oídos y corazón para escuchar la exhortación del Señor, Pedro le
contestó a Jesús diciendo, con otras palabras, lo mismo que les
decimos a nuestros padres varias veces: “Yo sé lo que hago”. Vea
la respuesta de Pedro:
“Aunque tenga que morir contigo, no te negaré”. El problema
de Pedro es que fue arrogante y tuvo exceso de autoconfianza. No
consideró lo que la Biblia ya había dicho acerca de nuestro propio
corazón y nuestros propios juicios. Vea el versículo: “Engañoso
es el corazón más que todas las cosas, y perverso: ¿quién lo
conocerá? (Jer. 17:9).
Aquí está el primer error de Pedro y el nuestro: no escuchar
la voz de Dios, elegir escuchar nuestro propio corazón, nuestros
propios sentimientos. Hay una frase que dice: “Es más seguro ser
ciego, sordo y mudo que ver, oír y decir las sugerencias de un
corazón tonto”.
2. PEDRO DURMIÓ CUANDO DEBÍA VIGILAR (Mateo 26:40).
El segundo desafío de Pedro está descrito en Mateo 26:40, 43.
- Aunque Jesús les insistió tres veces, Pedro no resistió y se
durmió. ¿Qué podemos aprender de esto?
- No podemos bajar la guardia. El enemigo está “rondando”
como un león rugiente (1 Ped. 5:8, 9).

62. 62
- Es una pena que Pedro comprendiera esto después de
vivir una experiencia amarga.
- Cuando dormimos, somos vulnerables. Dormir en la vida
espiritual es dejar de estudiar la Biblia, de orar, de testificar.
Eso nos hace “dormitar”.
El león, como otros felinos, de manera general, tiene
hábitos de caza más nocturnos que diurnos. De noche es
cuando su presa está más vulnerable. Satanás nunca baja
la guardia; es un enemigo incansable, y hace de todo para
robar la alegría y la paz de nuestro corazón. No podemos
dormir. Jesús dijo: “Velad y orad, para que no entréis en
tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la
carne es débil” (Mat. 26:41).
¿Y qué sucedió después? Leamos juntos Mateo 26:51-54.
3. PEDRO INTENTÓ RESOLVER LAS COSAS A SU MANERA
(Mateo 26:51-54).
Mientras tenga autoconfianza, mientras niegue las
exhortaciones de Jesús y su Palabra, mientras duerma en vez de
vigilar, tratará de resolver los problemas a su manera. Aquí está
el tercer problema de Pedro, y el nuestro también.
Mientras que Pedro tomó la espada de la rebelión en su mano,
Jesús estaba sosteniendo el cáliz de la sumisión. Las dos cosas
juntas no funcionan. O prevalecerá mi voluntad o la de Dios, por
influencia de su Espíritu en mi vida.

63. 63
Pedro creía que lo mejor en ese momento era “defender”
a quien, según él pensaba, estaba en peligro. Pero estaba tan
ciego que no veía quién realmente era el que estaba en peligro
esa noche. Cristo estaba tranquilo, calmado y seguro de sus
decisiones. Pedro sentía miedo y estaba totalmente inseguro
sobre lo que iba a suceder.
Jesús no nos llama a defenderlo. No necesita abogados. Él
llama a testigos. Pero cuando Pedro tuvo la oportunidad de ser
leal y de testificar, él y los otros discípulos huyeron (v. 56).
4. FINALMENTE, PEDRO SEGUÍA A JESÚS DE LEJOS (Mateo
26:58).
Pedro no estaba físicamente lejos de Jesús. Estaba dentro de
la casa del sumo sacerdote Caifás. Él estaba más cerca que la
mayoría de los otros discípulos. Pero su corazón estaba lejos.
Sentía miedo. El miedo aprisionó el amor en el corazón de Pedro.
Cuando le preguntaron si era uno de los discípulos de Jesús,
comenzó a negarlo. (v. 69, 70), dos (v. 71, 72), tres veces (v. 73,
74).
La actitud de indiferencia de Pedro se describe antes de su
tercera negación, cuando la Biblia dice: “Y entrando, se sentó con
los alguaciles, para ver el fin” (v. 58).
Esa es la posición que adoptamos muchos de nosotros cuando
venimos a la iglesia. Entramos, nos sentamos, nos cruzamos de
brazos y decimos: “Vamos a ver de qué se trata. Vamos a ver si
esta alabanza es buena. Vamos a ver si el predicador

64. 64
satisface mis exigencias”. Pero no queremos compromiso. Es
más, ya estamos decididos a decir que no en caso de que alguien
pregunte si puede contar con nosotros en algún ministerio. Lo
siento mucho, pero ya tengo otros compromisos. No puedo
comprometerme.
La actitud es la misma que la de Pedro. Y esa actitud de
distanciamiento es la alfombra donde se limpian los pies los que
tarde o temprano pasarán por la puerta de la negación de su fe.
Tenemos que elegir hoy estar cerca de Jesús de verdad. Y estar
cerca de Jesús significa estar comprometido con él y con su iglesia
en la misión de bendecir y salvar a los que todavía están sin
esperanza.
EL ENFRENTAMIENTO
En Lucas 22:60-62 tenemos el relato de lo que sucedió en el
momento en que el gallo cantó.
“Jesúsusódosinstrumentosaparentementeinsignificantes
para redimir al fracasado discípulo: un gallo y una mirada.
El gallo, un ave común, tuvo solo una función: hacer que
Pedro mirara a Jesús. Piense en las circunstancias: Jesús
estaba atado, con los labios hinchados por las bofetadas,
debilitado, pero ¿en qué pensaba?
En no exponer a Pedro. Jesús no podría dirigirse a su
discípulo o llamarlo. Eso hubiera significado poner en riesgo
su vida, además de ser una evidencia ante todos por su
debilidad, vergüenza y traición.

65. 65
En ese momento no hubo ninguna palabra, solo una
mirada en la cual Jesús concentró toda la gracia del Universo.
Aquella mirada quemó a Pedro por dentro. Sintió que,
aunque había fallado, siendo vergonzosamente desleal,
nada fue capaz de hacer que el Señor dejara de amarlo”
(Pr. Amim Rodor, Meditación Matinal Encontros com Deus,
31 de mayo de 2014). (TL)
¿Qué vio Pedro en la mirada de Jesús?
“En aquel amable semblante, leyó profunda compasión y pesar,
pero no había ira. Al ver ese rostro pálido y doliente, esos labios
temblorosos, esa mirada de compasión y perdón, su corazón
fue atravesado como por una flecha. Su conciencia se despertó.
Los recuerdos acudieron a su memoria. [...] También recordó la
advertencia: ‘Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para
zarandaros como a trigo; mas yo he rogado por ti que tu fe no
falte’ (EGW, El Deseado de todas las gentes, p. 659).
¿Y ahora? ¿La historia termina aquí? ¿Pasó el resto de su vida
como un ermitaño, lejos de la gente buscando purificarse? ¿Entró
Pedro en la historia como un gran fracasado? ¡NO!
Solo dos meses después, predicó uno de los mayores sermones
del cristianismo, y 3000 personas se convirtieron y fueron
bautizadas. Eso nos enseña que:
- Nunca debemos usar el fracaso como una excusa para no
intentar nuevamente.
- Todos caemos en algún momento, pero lo que debemos
hacer es recordar que no necesitamos permanecer en el suelo.

66. 66
- Nunca deje que alguien lo llame fracasado o perdedor. El
fracaso es un evento, no una persona. Es algo que usted hace,
no algo que usted es. Sus faltas no deben ser definitivas,
su victoria sí. Su actitud ante una falla determina su altura
después de fallar.
-
No importa lo que hizo antes o lo que permitió que
hicieran con usted, tampoco lo que hicieron con usted sin
su permiso. Lo que importa es lo que Dios desea hacer con
usted ahora: Desea hacerlo una persona FELIZ OTRA VEZ.
CONCLUSIÓN
Nunca vi a un padre presentar a su hijo (o hija) a alguien
diciendo así: “Este es fulano. A los dos años derramó jugo de
uva en la alfombra de la sala; a los siete años arañó mi auto
nuevo con su bicicleta; a los catorce años fracasó en los estudios
y repitió el año; a los veinte reprobó el examen para ingresar a
la universidad. Se casó porque tuvo un hijo. Ya va por el tercer
matrimonio, pero está ahí”.
Los padres amorosos no siguen recordando los errores
pasados de sus hijos. Y si nosotros, que somos padres pecadores,
presentamos a nuestros hijos orgullosamente, cuánto más el
Señor, nuestro Padre Celestial, que nos ama y echa nuestros
pecados en lo profundo del mar.
¿Hay alguien aquí hoy que se identificó con Pedro y su historia?
Si es así, el Señor Jesús lo mira ahora de la misma manera en
que miró a Pedro. Lo mira con compasión, con amor. Pero Jesús
está haciendo más que eso ahora: lo está llamando hoy para que

67. 67
vuelva. Hoy es el día de volver. Hoy es el día de la salvación. Hoy es
el momento exacto para volver a ser verdaderamente feliz.
Usted, que acepta ese llamado de Jesús ahora, en su nombre,
póngase en pie y venga aquí a mi lado, pues quiero orar por
usted. Quiero pedirle a Dios que devuelva la alegría a su vida, que
devuelva la paz a su corazón. Venga, Jesús lo está esperando con
los brazos abiertos.

68. 68