Nueva Zelandia ofrece paisajes naturales diversos como volcanes activos, aguas termales, bosques tropicales con fauna única, y playas para surfear. Las ciudades neozelandesas ofrecen restaurantes, arquitectura moderna y tránsito, a pesar de estar en el hemisferio sur. Algunas actividades populares son esquiar, golf, bungee jumping, caminatas y degustación de vinos galardonados.