Este documento presenta un "nuevo contrato social" implícito en el que las personas aceptan varias situaciones negativas como parte del statu quo. En 22 puntos, el autor describe cómo las personas aceptan la competitividad despiadada, la exclusión social, la guerra, la destrucción ambiental y más, creyendo que no pueden hacer nada para cambiarlo. El autor concluye que este silencio público es destructivo.