Este documento define la evidencia como una prueba determinante en un proceso judicial que permite demostrar la verdad de un hecho de acuerdo a la ley. Explica que existen diferentes tipos de evidencia como física, química y biológica que pueden asociar a un criminal con la escena del crimen. También señala que la evidencia debe ser suficiente, adecuada, no contaminada y no deteriorada para ser útil en un proceso judicial.