La obesidad infantil se define como un exceso de grasa corporal que puede perjudicar la salud, siendo causada principalmente por una dieta alta en calorías y baja actividad física. Algunas consecuencias son problemas respiratorios, óseos y psicológicos. El tratamiento implica cambios en los hábitos alimenticios y de ejercicio de toda la familia, creando momentos especiales de comida para fomentar una relación saludable.