Obama y Merkel acusaron a Rusia de la escalada de violencia en Ucrania y señalaron los movimientos de tropas rusas denunciados por Kiev como prueba de agresión. Obama anunció que se reunirá con el presidente de Ucrania en la Casa Blanca para analizar la crisis, y Ucrania denunció ante la ONU una "invasión directa" de Rusia y pidió la retirada inmediata de las tropas rusas.