Este documento es una oración atribuida a San Francisco de Asís en la que pide a Dios que lo convierta en un instrumento de paz, ayudando a otros al reemplazar el odio, las ofensas y la discordia con amor, perdón y unión, y reemplazando el error, las dudas y la desesperación con verdad, fe y esperanza. La oración concluye diciendo que al dar, olvidarse de uno mismo, perdonar y morir, es como se recibe, se encuentra uno mismo, se obtiene perdón y