Este documento es una oración dirigida a la Santísima Trinidad pidiendo gracias por los méritos de Sor Ambrosina de San Carlos, quien dedicó su vida como ofrenda diaria unida a la Eucaristía de Jesús. Se pide humildemente la gracia ardientemente deseada a través del Corazón Eucarístico de Jesús que reina con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos eternos.