La oratoria es una habilidad que requiere preparación continua y ensayo a través de ejercicios de respiración, memoria y superación del miedo escénico. Un buen orador debe estructurar su discurso de manera coherente comunicando el contexto y los conceptos importantes sin repetirse, usando ejemplos, analogías y metáforas para que los asistentes piensen y sientan lo que él quiere transmitir.