La naturaleza ofrece paisajes hermosos que cambian a lo largo de las cuatro estaciones del año. En primavera, los árboles florecen y la vida renace. En verano, los campos se llenan de color con flores silvestres. En otoño, los árboles se tiñen de rojo, naranja y amarillo. En invierno, la nieve cubre la tierra y todo parece dormir bajo un manto blanco.