El Palacio de Peterhof en San Petersburgo, Rusia, conocido como el "Versalles ruso", fue construido por Pedro el Grande a inicios del siglo XVIII para eclipsar al Palacio de Versalles. El palacio y sus magníficos parques están adornados con numerosas fuentes y cascadas, sobresaliendo la Cascada Grande, una de las construcciones más grandiosas del mundo. Otro símbolo importante es la fuente Sansón, erigida en honor a la victoria rusa sobre los turcos en la batalla de Poltava.