Un hombre invita a una mujer a una botella de vino cara en un restaurante para conquistarla. La mujer le envía una nota diciendo que sólo aceptará la botella si él tiene un Mercedes, un millón de dólares y 20 cm de longitud. El hombre le responde en una nota diciendo que podría vender sus otros coches y donar la mayor parte de su dinero, pero no se cortaría cinco centímetros por ninguna mujer.