Este documento habla sobre las muchas quejas que las personas tienen a pesar de las grandes bendiciones que Dios les ha dado, como la salud, el amor y la capacidad de sentir empatía. Insta a las personas a reconocer estas bendiciones en lugar de quejarse por cosas superficiales o materiales, y a darse cuenta de que hay otros que no tienen ni lo básico para sobrevivir. Finalmente sugiere que en lugar de quejarse, las personas deberían agradecer a Dios por todo lo que les ha dado.