Un avión se estaba cayendo con cinco pasajeros pero solo cuatro paracaídas. Los tres primeros pasajeros, un futbolista famoso, una ex primera dama y presidenta de un país, tomaron los primeros tres paracaídas debido a sus roles importantes. El cuarto pasajero, un papa anciano, le dio su paracaídas al último pasajero, un niño, para que tuviera un futuro por delante. Sin embargo, resultó que la presidente del país había tomado previamente el paracaídas del niño.