Un avión se estaba cayendo con cinco pasajeros pero sólo cuatro paracaídas. Ronaldo, Barack Obama y el gobernador Alberto tomaron los primeros tres paracaídas por considerarse figuras importantes. El Dalai Lama le ofreció el último paracaídas a un niño, diciendo que él ya había vivido su vida. Sin embargo, el niño se dio cuenta que el gobernador Alberto había tomado su mochila escolar por error, dejándolos a ambos sin paracaídas.