3. Supongamos que nos hemos hecho con un lingote de plata, ahora vamos al
banco y lo metemos en una caja fuerte, hoy, día 28 de Noviembre de 2012.
Una vez guardado nos olvidamos de él durante un año, y al año siguiente, 28 de
Noviembre de 2013, cogemos nuestra máquina del tiempo y retrocedemos un día:
al 27 de Noviembre de 2013. Entonces vamos al banco y cogemos nuestro lingote
de plata, regresando a nuestro presente, con nuestro preciado metal precioso, y
lo guardamos en casa, ahora nos volvemos a montar en la máquina y
retrocedemos dos días antes, 26 de Noviembre de 2013, iremos al banco,
abriremos la caja de seguridad, y allí estará el lingote intacto, lo cogemos y
regresamos al presente, 28 de Noviembre de 2013, y ahora tendremos dos
lingotes intactos en casa, nos volvemos a montar en la máquina y ahora
retrocedemos 3 días, al 25 de Noviembre de 2013, y repetimos el proceso, nos
volvemos a montar en la máquina y regresamos al presente, desembarcamos y
dejamos el lingote, ya son 3 los que tenemos, si repetimos este proceso
podríamos llegar a conseguir una cantidad de lingotes de plata tan grande como
nosotros queramos, imaginad que retrocedemos cada media hora, obtendríamos
10 lingotes por día, 3600 en un año…
4. SOLUCIÓN A (Física): Esta paradoja no se puede producir
porque una de las leyes fundamentales de la física es: que la
conservación de la energía dice que no podemos crear energía de
la nada, si no que para obtener una energía la hemos de haber
sacado u convertido de otro sitio. Por lo tanto es imposible obtener
este resultado.
SOLUCIÓN B (Matemática ): la Conjetura de consistencia
de Novikov , elaborada por el astrofísico Igor Novikov a
mediados de los 80, y que demuestra que cualquier evento
que exista, si provoca una paradoja, o cualquier cambio en el
pasado, entonces la probabilidad de que este evento ocurra es
cero, es decir, no puede suceder .
6. El experimento mental del suicidio cuántico asume que un
hombre se encuentra sentado dentro de un recinto cerrado con
un arma apuntada a su cabeza. El funcionamiento del arma
está vinculado al estado de una partícula cuántica. Cada vez
que el hombre aprieta el gatillo, el estado cuántico de la
partícula determina si la bala sale o no por el cañón de la
pistola. Esto significa que cuando el sujeto decide acabar con
su vida, al igual que el gato de Schrödinger, tiene un 50% de
posibilidades de terminar con sus penas en ese mismo
instante o de salir sano y salvo de la caja. Al igual que ocurría
con el otro experimento, cada vez que se aprieta el gatillo del
arma el universo se divide en dos. En una de estas
“ versiones ” del universo, el sujeto se encuentra sano y salvo,
y en la otra muere. Y continuará dividiéndose una y otra vez,
cada vez que se trata de disparar el arma.
7. Cada vez que presiona el gatillo del arma, esta se dispara o no,
provocando que el hombre muera o no. Cada vez, el universo se divide
en dos para acomodarse a cada posible resultado de esta acción. En
el momento que este muere, el universo deja de dividirse a causa del
experimento: el posible resultado ya sólo puede ser uno: muerte
continua. Pero cada vez que el disparo no se produce hay dos posibles
resultados (el hombre sigue viviendo o muere). Obviamente, como el
universo se divide y cada uno de los resultantes no tiene contacto
alguno con el otro, en la versión que contiene al hombre vivo este no
es consiente de la versión de sí mismo que está muerto en el otro
universo. Simplemente, continúa viviendo y apretando el gatillo una y
otra vez, creando un nuevo universo cada vez que lo hace. En una de
esas versiones el nunca va a morir, y jamás sabrá que ha muerto
incontables veces en los universos paralelos creados. Alcanza un
estado que a los físicos les gusta denominar “inmortalidad cuántica ”.