Este documento describe cómo era la infancia antes de la era digital, cuando los niños tenían más libertad y menos protecciones. Pasaban sus días jugando afuera sin supervisión constante, tomando riesgos y aprendiendo de sus propios errores. Aunque a veces se lastimaban, crecieron para ser responsables y capaces de lidiar con el fracaso. El documento sugiere que la falta de estas experiencias en la niñez moderna puede contribuir a que los niños sean más "gilipollas" hoy en día.