Jesús es el principio y el final. Transformó el agua en vino, nació sin concepción normal, y ascendió al cielo desmintiendo la gravedad. Alimentó a miles con poco pan y pescado. Curó enfermos sin medicinas. Es el consejero maravilloso y príncipe de paz, y el único camino al padre. Jesús conquistó el mundo sin ejércitos ni grados académicos. A pesar de ser crucificado inocente, vive hoy.