Este documento contiene varios pasajes bíblicos que enfatizan la eternidad, omnipotencia y unicidad de Dios. Isaías 43:10 declara que Dios es el único y no existió otro antes ni existirá después. Judas 24-25 alaba a Dios como el único que puede salvar a través de Cristo. Apocalipsis 1:18 describe a Cristo como el que vive eternamente y tiene el poder sobre la vida y la muerte. Salmo 90:2 reconoce a Dios como eterno, existente antes de la creación del mundo.