El patito feo nació diferente a sus hermanos y fue rechazado y molestado por los otros patitos por su apariencia. Una hermosa pata lo defendió y lo llevó al estanque, pero los otros patitos continuaron burlándose de él. Años más tarde, el patito feo se había convertido en el cisne más hermoso del estanque, mientras que la pata que lo defendió encontró a su príncipe azul. Ambos vivieron felices para siempre, contrario a lo que los demás pensaban.