Un hombre visita una peluquería llena dos veces para preguntar cuánto tiempo tendrá que esperar para un corte de pelo. Cada vez que el peluquero le dice que tendrá que esperar varias horas, el hombre se va sin regresar. El peluquero sospecha que el hombre está mintiendo sobre querer un corte de pelo y envía a su aprendiz a seguirlo. El aprendiz regresa riendo y revela que el hombre fue directamente a la casa del peluquero.