La ciudad de Petra en Jordania fue construida alrededor del siglo VI a.C. por los nabateos, un pueblo beduino que se dedicaba al comercio de especias. La ciudad, esculpida en roca de calcario, incluye estructuras como el Palacio de Petra y un teatro greco-romano con capacidad para 4.000 espectadores. Petra fue anexada al Imperio Romano en el año 60 d.C. y abandonada después de un terremoto en el año 551 que destruyó gran parte de la ciudad.