Ian Davie es un pintor inglés de 44 años que pinta obras maestras usando plumas de cisne como soporte. Le tomó 4 años perfeccionar su técnica de recolectar, lavar y secar las plumas antes de pintar con acrílicos especiales, un proceso que toma una semana por pieza. Aunque descubrió su talento artístico a los 40 años, ahora disfruta del éxito de vender sus composiciones simples por 600-800 euros y las más complejas por hasta 2000 euros.