2. Se acercaba el final del sexenio del
presidente Luis Echeverría y el nombre
de la nueva revista que reagruparía a
los periodistas expulsados del
Excélsior el 8 de julio de 1976
continuaba sin decidirse. Julio Scherer
proponía Información, Miguel Ángel
Granados Chapa se inclinaba por
Respuesta y Vicente Leñero optaba por
Expresión. Proceso fue sugerencia de
Enrique Maza. Así lo recuerda Leñero
en su novela testimonial. Los
periodistas (1978):
3. El primer número de proceso
Apareció del 6 de noviembre de 1976. El logo original
fue diseñado por Alfonso Rodríguez Tovar. Y aunque
en un principio se pensó en una foto ampliada de
Echeverría ,Scherer, Granados Chapa y Leñero
acordaron una portada blanca que destacaba tres
temas.
El primero se titulaba “El sexenio: las palabras y los
hechos”, una revisión exhaustiva del sexenio exangüe
de Echeverria. El segundo apartado ofrecía un
adelanto de las memorias de Daniel Cosío Villegas,
colaborador del Excélsior de Scherer y cuya critica
acérrima precipitó la censura del gobierno federal. El
tercer reportaje de portada, “Libre expresión: de
Excélsior a Proceso”, daba su propia versión de los
acontecimientos que propiciaron la ceración del
semanario.
4. Sobrevivir a este silencio generalizado y que casi cubrió a la
nación entera en la década de los 70, no fue una tarea fácil
para Proceso.
El golpe a Excélsior es sin duda el evento catalizador que
inauguró la abierta confrontación entre el poder y un
creciente reclamo de libertad de expresión.
Pero el trayecto del golpe del 8 de julio al nacimiento del
semanario el 6 de noviembre fue largo y complejo. Una
fecha clave entre estos dos hitos decidió la suerte del grupo
de periodistas y preparó el terreno para el nacimiento de
Proceso: el 19 de julio de 1976.
Esa tarde, apenas 10 días después del golpe a Excélsior,
Granados Chapa leería un discurso en el Hotel María Isabel
para anunciar y poner a la venta acciones de dos nuevos
proyectos; una agencia de noticias, ”Comunicación e
Información, S.A. De C.V.” (CISA) y una revista semanal, aún
sin nombre, pero con un claro objetivo periodístico.
5. Proceso se abrió paso entre medios de comunicación y
empresas que hacían comparsa a la campaña emprendida
por el gobierno de Echeverría contra Excélsior y que se
extendió contra la revista. La Productora e Importadora de
Papel S.A. De C.V. (PIPSA) ignoró la solicitud del material
esencial para la impresión del primer número.
Desde su origen, Proceso fue vigilado. El 3 de noviembre
de 1976, el subsecretario de gobernación, Fernando
Gutiérrez Barrios, recibió el siguiente memorando de la
Dirección General de Seguridad: “La revista `Proceso´
saldrá a la luz pública el próximo día 6 del presente mes
y es dirigida por Julio Scherer García. Dicha revista saldrá
semanalmente”
El 6 de noviembre, pese a las amenazas y con más de 12
diarios del interior del país publicando desde agosto
noticias de la nueva agencia CISA, circularon los 100 mil
ejemplares del primer número de Proceso.
6. Para el sexenio del presidente José López Portillo,
Proceso se había establecido como la gran revista de
oposición, escribe Carlos Monsiváis, “donde los
reportajes de investigación neutralizan el clamor
adulatorio o, por lo menos, diseminan las dudas y
estimulan la indignación”.
El 6 de noviembre de 1977 se celebró el primer
aniversario ya con las nuevas oficinas de Fresas 13, en
la colonia Del Valle, en plena funcionalidad. El equipo
fundador había comenzado a transformarse con la
salida varios de sus elementos clave, como lo fue la
renuncia de Granados Chapa el 27 de Mayo de ese año.
7. A pesar de ello, sobraban razones para celebrar. Escribe
Leñero al final de su novela Los periodistas: “En Proceso
habíamos descubierto no sólo un nuevo camino sino una
nueva forma de hacer un periodismo de verdad autónomo,
libre, decía Julio Scherer”.
Proceso llegó a su 30 aniversario el 6 de noviembre de
2006 con 1566 portadas y un directorio que incluye a
algunos fundadores que ahora comparten la redacción con
nuevas generaciones de periodistas. Corresponde al lector
definir el balance de aciertos y errores de Proceso. En el
trayecto de tres décadas, desde el interior de su redacción,
Proceso mantiene la mirada fija en el presidente,
y consigna: “Así somos y aquí estamos”.
8. El rol que ha venido cumpliendo la revista
Proceso es de una trascendencia que no se
agota en el ejercicio de un periodismo
común y corriente, si no que juega un papel
fundamental como conciencia crítica que
representa al ciudadano ante los excesos y
turbiedades del poder.
Desde entonces el semanario ha registrado
los acontecimientos más importantes de la
vida política, social y cultural del país.
9. Proceso se enfoca principalmente a temas políticos
mexicanos; sin embargo, también contiene temas acerca
de noticias internacionales, deporte, arte, historia y temas
diversos.
Es considerada en México una revista muy influyente y de
gran calidad periodística.
Cuenta también con las contribuciones escritas de
intelectuales mexicanos.
10. Desde sus inicios Proceso fue una publicación que luchó contra la
censura.
Sus fundadores salieron de Excélsior, un diario que fue sometido
a un cerco publicitario por los presidentes de la república, debido
a las críticas que se ejercían desde allí contra su gobierno.
Una revista muy crítica con el Partido Revolucionario Institucional
y con los presidentes mexicanos.
Sus artículos se han caracterizado por una dura crítica contra los
gobiernos en todos los niveles.
11. El 7 de abril de 1926. Nace Julio Scherer García.
Cruzó por primera vez las puertas de Excélsior meses
antes de cumplir la mayoría de edad, fue ahí donde
obtuvo su primer empleo.
Estudió por corto plazo la licenciatura en Derecho,
carrera que cambió por el Periodismo, al que tuvo que
llegar por el camino largo, empezando desde abajo
como mandadero de redacción.
1968.- Llegó a la dirección. En poco tiempo, convirtió
el diario en una publicación de mayor influencia y fue
reconocido entre los 10 mejores periódicos del mundo
así como uno de los mejores de América Latina.
12. Desde ahí desarrollo una línea crítica hacia los
gobiernos de Gustavo Díaz Ordaz y de Luis Echeverría
Álvarez, línea que molestaría al gobierno, a la vez que
consolidaba la cooperativa Excélsior como una fuerte
y poderosa compañía editora.
Reveló corrupción nacional y acusó al régimen de
incompetencia y caciquismo.
La revista obtiene diversos premios y
reconocimientos, entre éstos, el premio de
periodismo Manuel Buendía, otorgado a Julio Scherer.
1996.- Cede la dirección de la revista al actual
presidente y editor Rafael Rodríguez Castañeda.
13. Después de dejar la dirección de Proceso,
Scherer continuaría con la Presidencia del
Consejo de Administración de CISA
Comunicación e Información S.A. de C.V.,
empresa que edita el semanario, cargo que
hasta la fecha conserva.
Ganó el premio Nuevo Periodismo 2001 en
Modalidad Homenaje,
otorgado por CEMEX-FNPI -integrado por
reconocidos maestros del oficio en
América Latina y presidido por Gabriel García
Márquez y Lorenzo Zambrano,
presidente del Consejo de Administración de
CEMEX.
14. Gracias a su amplia red de fuentes en diversos
ámbitos gubernamentales y a la incisividad de sus
investigaciones, Proceso ha destapado casos de
abuso de autoridad y corrupción en México, que han
convertido al semanario en una radiografía de la vida
política mexicana de finales del siglo XX y en
referencia informativa muy frecuente.
Julio Scherer García,ha recibido, a finales de 2005, el
título de Doctor honoris causa por la Universidad de
Guadalajara. La revista ha denunciado una supuesta
persecución del gobierno contra él y su familia.