El documento hace un llamado a votar "Sí" en el referéndum de Venezuela del 15 de febrero para proteger la soberanía, la educación y la salud públicas, y los derechos humanos. Argumenta que votar "No" permitiría la privatización de los servicios públicos, la dependencia de Estados Unidos, y el sufrimiento de los ancianos y jóvenes. También sugiere que votar "Sí" garantizaría la seguridad social, los derechos humanos y una Venezuela democrática, justa e igualitaria.