Este poema enfatiza la importancia de aprender a través de la observación y la práctica en lugar de solo escuchar consejos. Observando a un maestro en acción, se puede aprender más fácilmente cómo vivir de acuerdo con la verdad de Dios que escuchando sus palabras. La forma en que alguien vive y actúa habla más fuerte que cualquier consejo.