Este poema describe el alma como una entidad etérea que trasciende el umbral de la vida y se acoge a un solo Dios. El alma transmite alegría y amor a aquellos que están tristes, llenando sus vidas. El poema se pregunta qué es el alma, sugiriendo que podría ser una nube, un trozo de mar, un suspiro en el viento o un nuevo despertar. Finalmente, describe al alma vagando por el mundo y contemplando el dolor causado por la maldad humana, penetrando en los corazones.