La vida es lo más importante y debemos cuidarla y respetarla a nosotros mismos y los demás. Nuestra familia es fundamental para desarrollarnos como personas y aprender a convivir en sociedad. Aunque la vida nos presenta múltiples caminos, debemos elegir el camino ideal para nuestro beneficio y el de la comunidad. La muerte es parte de nuestro destino y aunque no podemos evitarla, debemos estar preparados espiritualmente para ese gran cambio.