La nicotina es un alcaloide venenoso encontrado en las hojas de tabaco que actúa como estimulante a bajas dosis y es un factor clave en la adicción al tabaco. Los receptores nicotínicos son canales iónicos en el cerebro que responden a la acetilcolina y pueden ser activados por la nicotina, liberando dopamina y causando placer al fumar en 10-20 segundos, lo que lleva a la adicción.