Este documento identifica varios problemas comunes relacionados con la alimentación de los estudiantes en la escuela, incluyendo comida congelada o no calentada adecuadamente, falta de tiempo para comer, comida desparramada o derramada, comida no saludable o en mal estado, malos olores, envases inadecuados, lugares sucios o poco higiénicos para comer y falta de espacio o ventilación.