El estudiante no pasa más de 4 horas al día en redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram porque no tiene ninguna de estas cuentas. Aunque a veces se siente desprotegido cuando su dispositivo se queda sin batería y no puede revisar actualizaciones, prefiere pasar tiempo con familiares y amigos en persona en lugar de actualizar estados en redes sociales. La mayoría de sus amistades también las ha conocido a través de interacciones en el mundo real.