Un anuncio promueve nuevas galletas rellenas de drogas ilegales como bazuco, marihuana y Riotril, y alienta a los lectores a venderlas en sus escuelas u otras áreas para ganar dinero, alegando falsamente que estas sustancias alivian el hambre, el estrés y los dolores de cabeza. Sin embargo, la promoción y venta de drogas son ilegales y perjudiciales para la salud.