El salmista se maravilla de lo bien que está hecho el cuerpo humano. Un estudio de la Universidad de Cambridge descubrió que la mente humana puede leer palabras aunque las letras estén desordenadas, siempre que la primera y última letra estén en la posición correcta. Esto demuestra que la mente no lee cada letra individualmente, sino que percibe la palabra como un todo.