La agresividad en los niños es un tema complejo que requiere un enfoque de comprensión y apoyo. A veces los niños recurren a la agresión cuando carecen de habilidades para manejar emociones o resolver conflictos de forma pacífica. Es importante que los maestros ayuden a los estudiantes a desarrollar estas habilidades a través de la enseñanza, el modelado de buen comportamiento y la creación de un ambiente de aprendizaje seguro e inclusivo para todos.