Después de que Frollo mintió y fue condenado a muerte, Esmeralda quedó libre y aceptó vivir en la catedral con Quasimodo. Luego de pasar tiempo juntos y tener varias experiencias, Quasimodo le pidió matrimonio a Esmeralda, la cual aceptó su propuesta después de dos días de pensarlo. Más adelante, Esmeralda y Quasimodo tuvieron un hijo al que llamaron Daniel, a quien cuidaron, amaron y protegieron, viviendo felices para siempre.