Una VPN permite extender una red local de forma segura a través de una red pública como Internet, estableciendo una conexión virtual punto a punto que hace que los datos se comporten como si transitaran por una red privada a pesar de usar una infraestructura compartida, logrando funcionalidad, seguridad y políticas de gestión equivalentes a una red privada mediante el uso de conexiones dedicadas y/o cifrado.